Patricia Rato y Javier Moro
Del vestido de novia a los padrinos, la boda campestre de Patricia Rato y Javier Moro
La pareja se dio ayer el ‘sí, quiero’ en una iglesia cercana a la finca de Ciudad Real donde este jueves se celebrará la fiesta
Una ceremonia discreta, con aire campestre y alguna sorpresa. Patricia Rato y Javier Moro ponen el broche de oro a diez años de amor con una boda por la Iglesia que se celebró el miércoles por la tarde y a la que seguirá hoy una fiesta en la finca El Saúco, en la localidad toledana de Las Herencias, a pocos kilómetros de Talavera de la Reina. Esta propiedad pertenecía hace cien años a su abuelo Félix Moro y Javier la heredó de su padre. La familia siempre ha estado muy vinculada al campo y la caza.
Según avanzó ¡Hola!, Luis Alberto Salazar-Simpson, tío de Patricia, ejerció como padrino, y la hermana mayor del novio, Mercedes Moro Peralta como madrina. Los testigos principales fueron Cristina Yanes, íntima amiga de Patricia, y Ángel García-Loharte, íntimo de Javier. Entre los invitados estuvieron los hijos de ambos: Alejandra, Isabella y Juan, por parte de ella, y Matías y Paloma, vástagos de Javier. Se espera también que acudan Paloma Cuevas, Genoveva Casanova o Margarita Vargas.
Para el vestido, Patricia ha confiado en el buen hacer de su amiga Marta Rota, con un diseño de Tom-Hom, y joyas de Yanes. Está previsto que la pareja difunda una fotografía la semana que viene a través de la agencia Efe, de manera gratuita.
La historia de amor de los novios nació de una relación de amistad natural y espontánea cuando Patricia encontró en Javier a un amigo en el que apoyarse tras su separación de Juan Antonio Ruiz 'Espartaco', en marzo de 2010, después de 19 años juntos. Ese mismo año firmaron el divorcio. Javier y Patricia se conocieron durante el cumpleaños de un amigo en común. En seguida quisieron atribuirles el romance e incluso ella se vio obligado a enviar un comunicado desmintiéndolo. «Desde hace dos años, en que tuvo lugar la ruptura de hecho de mi matrimonio, ni he mantenido ni mantengo relación sentimental alguna con nadie», expresó. Su noviazgo no surgió hasta tres años después, cuando ella por fin había conseguido pasar página de un divorcio que durante los primeros meses se le hizo muy cuesta arriba.
A día de hoy la expareja mantiene una relación cordial como se evidenció durante la boda de su hija Alejandra, en mayo 2021. Ambos acordaron que acudirían sin su actuales parejas para exhibir unidad y no robar protagonismo a la novia.
Javier Moro Peralta nació en Talavera de la Reina hace 62 años en el seno de una conocida familia con negocios en el mundo de la harina desde hace siete décadas. La actividad empresarial la inició su abuelo Félix Moro, en 1939, con una fábrica que se llamaba La Trinidad.
