Se confirma el sueldo de la niñera española de los hijos de los Príncipes de Gales

A las niñeras formadas en el elitista Norland College, de Bath, se las compara con Mary Poppins, pero también con James Bond. Son educadas para velar por los niños de las familias más pudientes y distinguidas de Reino Unido. Tendrán que lidiar con paparazzis o miradas ajenas muy indiscretas. Una de sus alumnas más famosas fue la palentina María Teresa Turrión, quien corretea día a día tras el heredero a la Corona británica, el Príncipe Jorge, de nueve años. También se encarga de sus hermanos, la Princesa Carlota, de siete y el Príncipe Luis, de cuatro.

Los Príncipes de Gales contrataron a la niñera española cuando el Príncipe Jorge tenía ocho meses. La hemos visto en alguna ocasión tras las ventanas del Palacio de Buckingham, en el bautizo de la Princesa Carlota o en la escalerilla del avión, cada vez que la familia se embarca en algún viaje oficial. Viste un uniforme marrón, con un llamativo cuello blanco y un sombrerito de fieltro. Su dedicación es plena y sobre sus hombros recae una responsabilidad mayúscula. ¿Cuánto le pagan exactamente? Esta pregunta se ha planteado varias veces en los medios, con una cifra sin concretar.

Según talent.com, el salario medio de una niñera en el Reino Unido es de 27.300 libras esterlinas al año o 14 libras esterlinas por hora. Eso sí, aquellas que cuentan con más experiencia pueden alcanzar las 41. 495 libras anuales.

Como es lógico desde la web de Norland afirman que el caché de las niñeras depende de su experiencia, historial laboral y la cantidad de horas que se requieren.

Según publica la edición inglesa de ¡Hola!, María Teresa Turrión recibiría actualmente 120.000 libras anuales, teniendo en cuenta que lleva más de ocho años trabajando para la misma familia.

¿Por qué el Príncipe Guillermo y Kate Middleton la eligieron a ella? El hecho de ser española resulta un punto fundamental. «Siempre es muy importante hablar otros idiomas. Rellenamos cuestionarios en el momento sobre nuestros puntos fuertes y se lo entregamos a los clientes para que lo revisen y decidan», declara a la revista Sarah Carpenter, exalumna de Norland.

También se pronuncia sobre el reto de trabajar para clientes muy exigentes como puede ser la realeza. «Algunas de nosotros, simplemente, no hubiéramos querido trabajar para clientes de alto perfil. Tiene que existir un match entre ambas partes, no te van a poner en posiciones en las que te vas a sentir incómodo porque vas a hacer el trabajo mal», añade.