La versión del mayordomo de Lady Di sobre su muerte

Paul Burrel es sin duda una de las personas que más secretos aguarda sobre la monarquía inglesa. Fue mayordomo de la Reina Isabel y de la Princesa Diana y del que era entonces su marido, el Rey Carlos III, durante más de 21 años por lo que sus ojos han sido testigos de situaciones y anécdotas aún desconocidas de la Familia Real británica. Tras mantenerse al margen de toda polémica durante más de dos décadas, el que formó parte del servicio real ha dado un paso al frente para hablar abiertamente sobre algunos de los temas más escandalosos que han rodeado a la corona en los últimos tiempos.

Burrel ha concedido una entrevista a Risto Mejide en su programa Viajando con Chester, donde ha hablado largo y tendido sobre todo aquello que no quiere llevarse a la tumba. Para comenzar, Paul ha explicado que para él ha sido completamente un honor haber trabajado para personajes de semejante índole de la historia de la realeza: «Estás en la sombra de gigantes, siempre seré un sirviente, y yo encantado de serlo, porque estoy feliz de haberlas conocido tan bien. La gente me pregunta qué habrían dicho o hecho la Reina o Diana y yo, instintivamente, lo sé. Así que es una bendición».

Por lo que cuenta, hay secretos sobre Lady Di que solo él conoce y que solo compartirá con Guillermo y Harry, ya que considera que sus obligaciones tras haber servido durante tantos años a la Familia Real son «el respeto, la lealtad y el deber». Paul ha narrado como la Princesa Diana pasaba más tiempo con él en la despensa que en los propios aposentos reales, algo que le hizo conocerla en mayor profundidad.

Bajo su propia experiencia define al Rey Carlos como un hombre «con mucho temperamento», queriendo siempre tener todo bajo control, algo que, en su matrimonio con Diana de Gales, vio que se tambaleaba. Según la opinión de Paul Burrel, el actual Rey de Inglaterra trataba mal en numerosas ocasiones a la que era su esposa: «Diana tenía problemas mentales y él pensaba que estaba loca. Nunca nadie le ha dicho que no, excepto Diana. Se atrevió a decir que no a su marido y pagó el precio», relataba. A pesar de ello, ha desmentido la eterna leyenda que señalaba que a la Reina Isabel II no le gustaba Diana: «Sí le gustaba, aunque no la entendía. Pertenecían a dos generaciones distintas y no entendía sus problemas. Durante el periodo de divorcio, la Reina y Felipe de Edimburgo estaban muchas veces a favor de Diana».

Sin vetar ninguna pregunta, Paul se ha adentrado sin miedo a la teoría que lleva persiguiendo todos estos años a la corona británica sobre la muerte de Diana, ¿fue un asesinato o un accidente?, a lo que ha contestado sin ningún temor: «No creo ni por un minuto que la mataran. Hay cierto misterio alrededor del accidente que no entendemos, y preguntas que no se han respondido. ¿Por qué tardaron una hora en llegar al hospital después del accidente cuando se tarda 10 minutos?», exponía.

Tras el fallecimiento de la Princesa Diana, Paul mantuvo una conversación de más de dos horas con la Reina Isabel, donde le pidió que por favor, tuviera cuidado porque había fuerzas que actuaban en su país que ni ella misma tenía conocimiento sobre ellas. Nunca le dijo la identidad sobre aquellas fuerzas a las que se refería, pero él piensa que describía a los servicios secretos MI5 y MI6.