Cambio manual, muy habitual en miles de coches

Cambio manual, muy habitual en miles de coches

Práctico

El truco de taxista para seguir cambiando de marcha cuando se te rompa el embrague del coche

Aunque en un futuro todos los coches serán automáticos, en España los manuales todavía ganan por goleada en número

Es cierto que los coches con cambio manual llevan camino de convertirse en un recuerdo del pasado, pero con un parque móvil que tiene más de 14 años de antigüedad media, el cambio manual aún es mayoría entre los coches que conducen los españoles a diario.

En este caso, el embrague es una de las partes clave de un automóvil que sirve para que las marchas entren con facilidad. Al igual que las pastillas de freno, se trata de una pieza que trabaja en condiciones de extrema fricción y desgaste contante, por lo que antes o después es habitual que se averíe en todos los automóviles.

Cuida tu embrague

Es cierto que los conductores experimentados, como los taxistas, logran mandar el coche al desguace sin haber tenido problemas de embrague, para lo cual hay que tener en cuenta detalles como mantener el pedal que lo acciona pisado el menor tiempo posible y evitar dejar el pie apoyado encima.

Es muy importante pisar el embrague el menor tiempo posible

Es muy importante pisar el embrague el menor tiempo posible

Cuando falla el embrague tenemos un problema muy serio, pues lo normal es que nos quedemos tirados en mitad de la calle sin poder meter las marchas, aunque hay un truco de antiguos conductores que puede ayudarnos.

Truco de veterano

En este caso el truco consiste en igualar las revoluciones del cambio y del motor, momento en el que las marchas entran sin necesidad de usar el embrague. Se trata de algo más sencillo de hacer que de explicar.

La marchas entrarán conforme caen las revoluciones del motor

La marchas entrarán conforme caen las revoluciones del motor

Para ello debemos sacar la marcha en la que circulamos, dar un acelerón y presionar ligeramente sobre la palanca en dirección a la marcha que queremos engranar conforme caen las revoluciones del motor.

Si apretamos demasiado ‘rascará’ el cambio y no entrará la marcha, por lo que conviene hacerlo con suavidad y sorprendentemente la marcha entrará sola, debemos intentar evitar parar hasta llegar al taller o a casa, pues con este método echar a andar es algo más complicado.

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