A sus 55 años, David Sherborne se define como un «abogado líder» en el campo de los medios de comunicación
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Defensor de Lady Di y verdugo de los tabloides británicos: así es el mediático abogado del Príncipe Harry
David Sherborne se ha convertido en una figura pública tan famosa y polémica como los famosos a los que representa
Los miembros del equipo legal que representan al Príncipe Harry y otros demandantes en el caso contra el Mirror Group Newspapers están acostumbrados a casos de alto perfil. El más visible entre todos ellos es el abogado que dirige los argumentos en la sale del tribunal, David Shelborne, abogado tan conocido como respetado por haberse enfrentado a la prensa sensacionalista británica en varias ocasiones.
De hecho, no es la primera vez que el hijo de Carlos III acude a Shelborne para defender su privacidad de los tabloides británicos. Ya lo hizo en 2020 después de que las distintas cabeceras del Daily Mail publicase una carta privada que Meghan Markle envió a su padre rogándole que dejase de airear los trapos sucios ante el mundo de manera pública.
No es baladí que le eligiese precisamente a él, ya que confía en él y le conoce desde que era niño gracias a su madre. Sheborne se convirtió en su letrado de cabecera y defendió a la Princesa Diana del continuo asedio de los paparazzi.
A sus 55 años se define como un «abogado líder» en el campo de los medios y especializado en privacidad, confidencialidad y difamación, así como en derecho matrimonial y deportivo. Se licenció por la Universidad de Oxford como primero de su promoción, se especializó en el College of Law de Londres y trabaja para el bufete 5RB, uno de los más prestigiosos de Londres.
De hecho, la página web del despacho se vanagloria de su fichaje estrella y explica que, aunque la mayoría de personas acaudaladas, políticos de talla mundial, empresarios y corporaciones de primera línea y otras organizaciones influyentes a quienes ha defendido son confidenciales, su trayectoria es asunto de dominio público.
El Príncipe Harry saliendo de los juzgados acompañado de David Sherborne
El bufete no deja a la imaginación el listado de nombres y añade su largo recorrido por el mundo de las celebrities. No faltan en él, además de Diana de Gales, personalidades de la talla como Tony Blair, Donald y Melania Trump, Chelsea Clinton, Paul McCartney, Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones, Jude Law, Kate Winslett, Sienna Miller, Kate Moss, las Spice Girls o Mike Tyson. También llamaron a su puerta Amy Winehouse, Harry Styles o Johnny Depp.
Lejos de ser conocido únicamente por sus casos judiciales, Sherborne ha conseguido posicionarse como una figura pública a la altura de sus demandantes por su agitada vida privada. Casado en dos ocasiones y con tres hijos, sus relaciones extramaritales empezaron a airearse cuando se descubrió su affaire con la también abogada, Carine Patry Hoskins, que estaba casada cuando se conocieron. Les pillaron en plenas vacaciones en Santorini y los tabloides se cebaron con ellos, convirtiendo la lucha contra ellos en una afrenta personal.
Entre sus clientes figuran nombres como Tony Blair, Donald Trump y Michael Douglas
La prensa inglesa le define como alguien a quien «le gusta gustar». De planta impecable y cierto aire de dandy en pleno siglo XXI, Sherborne siempre aparece en la corte con trajes de varios ceros y camisas blancas estudiadamente elegidas. No hay vez que vaya a los juzgados y no cope los titulares de aquellos medios a los que intenta hundir.
Como un buen verdugo y sabiendo la repercusión mediática que despierta, ha convertido la primera plana en su mejor arma para vender un currículum que no solo engrosa por sus lucrativos honorarios sino por la cantidad de estrellas que confían en él. Se desconoce con seguridad a cuánto ascienden sus ingresos, aunque el Evening Standard confirma que gana varios millones de libras al año.
