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Carmen Cervera

Carmen Cervera, en una imagen de archivoGTRES

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Los cinco capítulos más polémicos en la vida de la baronesa Thyssen

La biografía de Nieves Herrero vuelve a poner sobre la mesa sus historias de amor, las peleas por la herencia y su pasión por el arte

La vida de Carmen Cervera, marcada por las polémicas, ha vuelto a ser puesta en la palestra tras la biografía escrita por Nieves Herrero contra todo pronóstico. Las hazañas de Tita han sido siempre muy comentadas en la crónica social y ahora, con este repaso detallado de su vida, han vuelto a ponerse sobre la mesa los capítulos más mediáticos a los que tuvo que hacer frente, empezando por su maternidad en solitario y terminando por la cuestión que, 17 años después, todo el mundo se sigue preguntando: ¿quién es el padre de sus hijas?

Madre soltera y la sombra de la infidelidad

Después de su matrimonio con Lex Baker, que murió de forma repentina a causa de un infarto, la baronesa comenzó una historia de amor con Espartaco Santoni que su madre nunca aprobó. Por su romance estuvo rondando la sombra de la infidelidad, algo que ella misma reveló: «Llegué de viaje y estaba con una chica en la cama. Ella me pidió perdón y salió corriendo».

En 1980, Tita Cervera sorprendió con el nacimiento de su hijo Borja. Entonces, se negó a revelar el nombre del padre, reconociendo casi tres décadas después que se trataba de Manuel Segura. A sus 38 años, se convirtió en madre soltera sin ningún horizonte profesional, momento en el que su camino se cruzó con el de Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza y todo cambió. En agosto de 1985, se dieron el ‘sí, quiero’, entró de lleno en la jet set y heredó un gran fortuna, tanto de arte como económica.

EL ACTOR ESPARTACO SANTONI JUNTO A CARMEN CERVERA , BARONESA THYSSEN , DURANTE UN ACTO PUBLICO

Carmen Cervera junto a Espartaco SantoniGTRES

La guerra familiar por la herencia

Otro de los episodios que marcó para siempre su vida fue la muerte del barón Thyssen, que falleció en 2002 acompañado en todo momento por su esposa y dejando una fortuna de más de 3.000 millones de euros que supuso un largo litigio entre la familia. Los enfrentamientos por la herencia Thyssen comenzaron a finales de la década de los 90, cuando Carmen y el barón fraguaron la idea de exhibir en España la colección, siendo en 1988 cuando firmaron con el Gobierno un primer contrato de arrendamiento por el que una gran parte de sus obras se mostraría en Madrid durante 10 años.

En febrero de 2002, Thyssen y sus hijos firmaron el Pacto de Basilea, a través del cual la herencia del barón quedó dividida en cinco trust que tendrían como beneficiarios a cada uno de sus hijos legítimos y a la última mujer del coleccionista, Carmen Cervera, dejando apartado de su legado a Borja.

Fue entonces cuando comenzó una guerra fría entre la baronesa Thyssen y su primogénito que continúa a día de hoy. Borja afirmó en las páginas de ¡Hola! ser cobeneficiario de la colección Thyssen-Bornemisza, añadiendo que recibió una serie de bienes y derechos a título personal manejados por el trust de su madre a cambio de su ‘renuncia’ al reparto familiar.

Un enfrentamiento derivado por dos cuadros, El bautismo de Cristo y Una mujer y dos niños junto a una fuente, que Borja reclamaba como suyos. Pero sus diferencias se hicieron más notables cuando la baronesa se opuso a la boda de su hijo con Blanca Cuesta. «Si eres pobre procuras comer y se acabó. Pero si eres rico tienes muchos problemas con las personas. Los odios…», llegó a decir. La tensión familiar llegó a su punto máximo cuando Tita solicitó una prueba de paternidad para comprobar que el primogénito de la pareja era realmente hijo de Borja.

El hombre que más ha marcado su vida, el barón Thyssen

El hombre que más ha marcado su vida, el barón ThyssenGTRES

Su secreto mejor guardado

Pero las polémicas familiares no terminaron ahí, pues la paternidad de sus mellizas también ha sido un tema muy comentado que la sigue persiguiendo a día de hoy. En 2006, la baronesa cumplía su sueño de ser madre de nuevo gracias a la gestación subrogada, dando la bienvenida a María del Carmen y Guadalupe Sabina.

Diecisiete años después, se sigue sin saber la identidad del padre de las adolescentes, aunque Tita ha confesado que ellas sí le conocen. Desde entonces, se ha rumoreado que el donante podría haber sido Borja por el parecido que guarda con ellas e, incluso, Manuel Segura, algo que nunca se podrá probar. «Tita Thyssen me contó con toda sinceridad quién fue el donante.

Sin embargo, por respeto a la confidencialidad de las conversaciones mantenidas con ella para el libro que se frustró y el derecho a la intimidad de las menores, el secreto seguirá a salvo conmigo hasta que ella, como ha anunciado, desvele públicamente la identidad del padre de sus hijas», ha sentenciado Nieves Herrero en su nueva obra. Un hecho que pasó a ser el gran objeto de la familia.

El arte puesto en jaque

Uno de los últimos dramas a los que ha tenido que hacer frente data del pasado 2020, cuando la baronesa y el Gobierno se enzarzaron en una pelea por el Mata Mua. La obra fue depositada en el museo en forma de préstamo renovable, pero ese año, cuando José Manuel Rodríguez Uribes se puso al frente del Ministerio de Cultura dio luz verde para su exportación y venta, lo que se tradujo en una pérdida de patrimonio cultural en España y una disminución del valor de la colección del museo.

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