El motivo por el que Jordi Cruz aún no ha abierto un restaurante en Madrid a pesar de su amistad con Ayuso

Jordi Cruz se encuentra viviendo uno de los momentos más dulces de su vida a nivel personal. En el mes de agosto, el chef daba la bienvenida a Noah, su primer hijo junto a la arquitecta brasileña Rebecca Lima. Sin embargo, a nivel profesional, la semana pasada se conocía que su restaurante Angle había perdido una de sus dos estrellas Michelin, reduciendo así de seis a cinco las distinciones que el cocinero tenía repartidas en tres de sus cuatro restaurantes. Todos ellos, curiosamente, están ubicados en Barcelona, aunque él mismo explicaba recientemente por qué no tiene ninguno aún en Madrid.

Lo hacía en una entrevista donde era preguntado por su opinión sobre la gestión hostelera en ambas ciudades. Lejos de morderse la lengua, Jordi Cruz no dudó en criticar a la que fuera alcaldesa de la ciudad condal, Ada Colau, y en alabar a su vez a la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en sus declaraciones para El Suplement, de 3Cat. En las mismas, daba las razones de no haber levantado todavía un negocio en la capital: «Porque no he encontrado el que me gusta», empezaba confesando.

Según el juez de MasterChef, si hubiese un local perfecto para él en el centro de España lo abriría mañana mismo porque, a nivel de hostelería, destacaba, Madrid estaba mucho mejor que Barcelona a día de hoy. Una situación de la que culpaba a Colau, por la «terrorífica» gestión que hizo de la ciudad durante su mandato. Sobre Ayuso, al contrario, destacó que, independientemente de su color político, le parecía «muy buena».

«Yo soy hostelero y creo que Madrid a día de hoy va como un tiro a nivel de hostelería, y Barcelona no», añadió el cocinero. Además, destacó que la ciudad condal no estaba en su mejor momento y que se había reducido el turismo entre otras muchas cosas por la gestión política de la urbe. Allí es donde él tiene sus cuatro restaurantes: ABaC, su buque insignia que cuenta con tres estrellas Michelin; Angle, que se ha quedado solo con una; Atempo, que tiene otra más; y Ten’s Tapas, que no cuenta con ninguna distinción ya que se trata de un restaurante más informal y económico.

Sin embargo, el hecho de haber perdido una de estas distinciones gastronómicas recientemente no es tan relevante para el cocinero, que aseguraba que este año la verdadera estrella es su hijo Noah. «Yo no necesito que me den nada, que me quiten las tres, no pasa nada, estoy feliz», declaraba de manera sincera. Y es que, para él, «no tiene nada que ver las estrellas con que, a nivel empresarial, un restaurante vaya mal o bien».

Y volviendo sobre las ventajas de ser empresario de la restauración en Madrid, Cruz recalcó que, aunque está dispuesto a abrir un nuevo restaurante en Madrid, no se llevaría los que ya tiene en Barcelona a la capital «ni de broma». «Yo quiero mi sol, mi mar, mi casa. Mis restaurantes son de largo recorrido, me ha costado mucho tenerlos», sentenció.