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La afición que separa a la Reina de Don Felipe y la Princesa Leonor
La heredera está mostrando su habilidad sobre las pistas durante su actual formación militar de montaña en el Pirineo Aragonés
La destreza de la Princesa Leonor sobre las pistas de esquí es algo que la joven lleva perfeccionando desde que solo era una niña. Fue en abril de 2010 cuando la hija mayor de los Reyes de España era fotografiada por primera vez practicando este deporte en Suiza. Por aquel entonces, la heredera contaba con cuatro años de edad mientras que su hermana, la Infanta Sofía, estaba a punto de cumplir tres. Con el paso del tiempo, la Princesa de Asturias no ha hecho más que mejorar su técnica, tal y como está demostrando esta misma semana durante su instrucción militar de montaña en las pistas de Astún.
No es la primera vez que la Princesa Leonor acude a esta estación invernal. Hace seis años, estuvo esquiando en este mismo lugar con sus compañeros del colegio Santa María de los Rosales de Madrid en 2017. A este viaje le acompañó su hermana menor, pero nada tuvo que ver con el actual, donde, como dama cadete del Ejército de Tierra, está siendo sometida a un exigente plan de formación que se enmarca dentro de su paso por la Academia Militar General de Zaragoza.
Durante su estancia en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales de Candanchú, la primogénita de los Reyes está practicando técnicas de rescate y autorrescate y centrándose en aspectos como mantenimiento y reparación del material, y tratamiento de explosivos. Lo cierto que, aunque todas estas situaciones puedan ser nuevas para ella, el suelo donde se mueve no lo es. La Princesa Leonor ha acudido a la nieve desde que era una niña gracias a la afición de su padre, el Rey Felipe VI, por este deporte.
Quien no parece compartir los mismos gustos es su madre, la Reina Letizia. Antes de convertirse en esposa del por entonces Príncipe de Asturias, una joven Letizia Ortiz posaba en traje de nieve en Baqueira como prometida del heredero a principios de 2004, pero en realidad no sabía esquiar. Y aunque poco a poco fue formándose en estaciones extranjeras, como las de Canadá, para que la prensa no captara su proceso de aprendizaje, lo cierto es que no fue hasta 2017 cuando la Reina volvió a aparecer ante las cámaras sobre una pista de esquí.
En esta ocasión lo hacía junto a su marido y a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Una cita especial en Huesca donde se fotografió por primera vez a la Familia Real al completo disfrutando del esquí. Sin embargo, desde entonces esta estampa no se ha vuelto a repetir, dejando claro que a Doña Letizia no es un plan que le agrade en demasía. Por ello, a comienzos de este año, el Rey Felipe VI acudía a Sierra Nevada junto a varios amigos para disfrutar de uno de sus deportes favoritos sin compañía de su esposa. Ella por su parte, prefería pasar el fin de semana acudiendo a un partido femenino de Waterpolo, que fue organizado por la asociación Muévete frente al Cáncer en el Real Natación Club de Madrid.