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Los dos regalos que Carlos III siempre incluye en su carta a Papá Noel, según su antiguo mayordomo
El Rey de Inglaterra no quiere productos exclusivos ni lujosos, prefiere algo que sea práctico
La Navidad es una época perfecta para hacer regalos y esta costumbre no cambia en la Familia Real británica. El Rey Carlos III ha llevado a cabo varias iniciativas que van a favor del ahorro y de la sostenibilidad, como por ejemplo Coronation Food Project, un proyecto que consistía en reducir los desperdicios de alimentos para luchar contra el hambre. Por eso no es de extrañar que en su carta de Papa Noel no incluya ninguna excentricidad, de hecho no le gustan los regalos caros o lujosos. Según su antiguo mayordomo, Grant Harrol, su gran pasión son libros de jardinería y la miel. En su lista de deseos siempre hay algo que lleve este producto, pues no hay nada que le guste más.
La citada fuente ha mantenido una charla en The Mirror y ha explicado que el monarca está muy concienciado con el ahorro. Quiere cosas prácticas, que utilice en su día a día y que realmente necesite. Una de sus aficiones más grandes, siguiendo las declaraciones de Grant Harrol, es la lectura y la jardinería, de ahí que los libros sobre plantas sean un acierto seguro.
«El Rey odia que le regalen algo extravagante y caro. Se sentiría avergonzado si alguien le gastara una fortuna. Diría: 'Eso es encantador, pero realmente no deberías haberlo hecho'. Por eso, en Navidad, solía regalarle libros sobre jardinería victoriana o productos a base de miel porque sé cuánto le encanta la miel», ha comentado al respecto. Tal y como ha contado, los miembros de la Corona se comportan igual que cualquier otro ciudadano. Gracias a su experiencia en Palacio se dio cuenta de que no había muchas diferencias entre la Familia Real y el resto de ciudadanos de Inglaterra.
«Todo el mundo da por sentado que la realeza solo compra en las tiendas más elegantes, pero van a las mismas tiendas que nosotros», empieza diciendo.. Y después añade: «La realeza disfruta de las gangas». Eso sí, la Reina Isabel II tenía una costumbre que no es apta para todos. A pesar de que no compraba cosas especialmente caras, le gustaba montar una especie de mercadillo en su residencia para poder elegir con más tranquilidad.
La curiosa costumbre de Isabel II
Isabel II sí se dejó ver en alguna ocasión por Harrods, uno de los centros más exclusivos de Londres. Visitaba este local junto a su prima, la duquesa de Kent. Sin embargo, lo que realmente le gustaba era reunir a los responsables de sus tiendas preferidas en Palacio. Allí hacía una selección de los mejores productos, no necesariamente los más caros, daba prioridad a la funcionalidad.
El exmayordomo de Carlos III ha usado esta anécdota para marcar distancias entre Isabel II y Diana de Gales. Asegura que esta última mandaba vaciar ciertos locales para comprar sin sentirse presionada, pero defiende que esto se dejó de hacer hace mucho tiempo. «En el pasado, las tiendas cerraban para la Princesa Diana. Eso ya no sucede. La realeza es muy discreta. Siempre tienen un guardaespaldas para protegerse, pero la gente no los reconoce porque no esperas ver a un rey o a una futura reina curioseando en tu tienda local».
Hay que hacer una mención especial a la actual Princesa de Gales, Kate Middleton. The Mirror sostiene que parte de sus compras navideñas las ha realizado en The Range, una tienda situada en King's Lynn (Norfolk) que se caracteriza por sus ofertas. Tanto ella como su marido han adoptado la misma norma que Carlos III, el Rey de Inglaterra.