La caída en desgracia de los amigos boxeadores de Mohamed VI de Marruecos
Los hermanos Azaitar mantienen una guerra contra el diario más afín al Ministerio del Interior y los servicios secretos
El Rey Mohamed VI de Marruecos decidía tomarse unas vacaciones a comienzos del mes de diciembre, primero en Abu Dabi, después de una visita de Estado de un día, y posteriormente en Bahamas. Se trataba de los primeros días de descanso que el monarca disfrutaba tras el terremoto que sacudió su país en septiembre y que dejó 2.946 muertos y 6.125 heridos. Una terrible desgracia que sumió al país en un enorme caos y que llevó al Rey a regresar de inmediato a su nación, puesto que en ese momento se encontraba en París.
Mientras el Rey continúa con sus vacaciones de invierno, se ha hecho público que sus íntimos amigos, los hermanos Azaitar, acaban de querellarse contra Mohamed Khabachi, director del diario Barlamane, el cual equivale al portavoz oficioso del Ministerio del Interior. La batalla entre los Azaitar y el Estado marroquí se recrudece, aunque que sus desencuentros se remontan a 2021.
Estancias en Francia y Gabón
'The Economist' atribuye las largas ausencias de Mohammed VI a su relación con un trío de boxeadores alemanes
Los hermanos amigos del monarca son luchadores de artes marciales mixtas y son prácticamente su familia desde 2018. Junto a ellos, el Rey de Marruecos convive y pasa parte de sus vacaciones. Algo que no es del agrado del diario Barlamane, que lleva dos años criticando al clan Azaitar así como a todos los opositores al régimen de dentro y fuera de Marruecos.
Bajo las órdenes de Mohamed Khabachi, que fue director de comunicación del Ministerio del Interior del país y, previamente, de la agencia de prensa oficial, este medio se hace eco del parecer del Estado profundo y, en su punto de mira, está la familia no oficial del monarca alauí. La tribu de los Azaitar está formada por Abu Br y Otman, dos hermanos que se dedicaban a las artes marciales, y por Omar, un tercer hermano que, además de ser su manager, también se dedicaba a los negocios.
En el último año, sin embargo, el clan se ha ampliado con diferentes familiares llegados de Alemania. A ellos se han unido también otros deportistas procedentes del mundo de las artes marciales como el español Yussef Kaddur, el cual fue visto por primera vez con el Rey de Marruecos en París durante el mes de agosto de 2022.
Fuertes críticas
En las últimas semanas, Barlamane ha intensificados sus ataques contra Omar describiéndole como «un hombre obsesionado por el lujo y la violencia». Recuerda, además, su «largo pasado criminal» y sus antecedentes penales en Alemania, ciudad donde creció. El resto de la familia también ha recibido duras críticas, puesto que, según el diario, exhibe «una riqueza cuya procedencia se desconoce». Y para ello hace referencia a relojes valorados en millones de euros, muebles de diseño o caballos con pedigrí, así como sus distintos negocios.
«Es legítimo preguntarse por el origen de estos bienes», destaca el periódico dejando entrever que se debe a la generosidad del monarca con sus íntimos amigos, no solo en forma de regalos sino ayudándoles en sus aventuras empresariales. Cansados ya de esta situación, Omar, Otman y el padre de los hermanos Azaitar se han querellado por difamación contra Mohamed Khabachi y Barlamane, según adelantó el diario marroquí Al Hayat. Sin embargo, este diario no es el primero que ha criticado a la familia.
Hespress, el medio más difundido en Marruecos, ya lo hizo en mayo de 2021, así como Chouf TV, a la que se le atribuyen relaciones cercanas con las cloacas del Estado. A ellos se suma la Asociación de Defensa de los Derechos Humanos en Marruecos, que les denunció por invadir parte de una playa con un gran restaurante que iban a inaugurar cerca del este de Ceuta. La ausencia de consecuencias para todos aquellos que han arremetido contra los amigos de Mohamed VI responde a que sus autores contarían con la protección de sus más estrechos colaboradores.
En este sentido, se especula con que sean ellos quienes hayan promovido esta campaña de desprestigio contra los Azaitar para convencer al Rey marroquí de que estas personas no hacen más que perjudicar su imagen y la de la monarquía, aunque de momento su objetivo no se ha visto cumplido puesto que Mohamed VI continúa manteniendo su vínculo con la que se ha calificado como su familia alternativa.