Termina el juicio a Daniel Sancho en Tailandia: el veredicto se conocerá el próximo 29 de agosto

A las diez de la mañana del próximo 29 de agosto se leerá el veredicto del juicio de Daniel Sancho. En ese momento se conocerá su futuro, ¿pena de muerte?¿Cadena perpetua? ¿Accidente? La defensa confía en que se ha demostrado la legítima defensa; la acusación que es palmario que el crimen fue premeditado. La noche y el día.

No se ponen de acuerdo en su visión de lo ocurrido, como tampoco lo hacen en lo que ha sucedido dentro de la sala de juicio que ha estado cerrada a los medios. El Sr. García, abogado español de Rodolfo Sancho, asegura que Daniel ha pedido perdón a la familia Arrieta, mientras que Juango Ospina, letrado de la familia del cirujano, afirma que se ha disculpado «por la situación», que no es lo mismo que mostrar arrepentimiento, sino tratar de quedar bien, pero sin que sus palabras signifiquen realmente nada.

Otro de los aspectos en la que ambos letrados no se ponen de acuerdo es la premeditación, que es la clave para saber la gravedad de la condena. El Sr. García afirma que el fiscal del caso en la última jornada de juicio ha reconocido que no la había. Ospina asegura todo lo contrario, que el representante del ministerio público ha insistido en que ha quedado probada la premeditación.

La defensa se queja de que el juez no ha dejado declarar a un testigo protegido que iba a decir que en su día Edwin Arrieta abusó de él. Ospina lo explica: «Primero no hay ninguna prueba de ese testimonio, como si lo dice mi vecino. Segundo, nada tiene que ver con este caso. Es lógico que no le dejasen declarar. Además querían ser anónimos y la justicia de Tailandia exige que se identifiquen».

En su último turno de palabra, Daniel, según fuentes de la acusación, se ha declarado no culpable del asesinato con premeditación y sin premeditación. Ha insistido en que lo hizo para defensa personal. Solo reconoce el cargo de descuartizar el cuerpo. Sobre la destrucción del pasaporte dice que no es culpable pues considera que no cumple su actitud con lo que dice el código penal del país..

También ha asegurado que la policía le engañó. Según él, los agentes le obligaron a confesar lo que dijo. Ha explicado que la policía le obligó a ver los mensajes de Edwin en su móvil y él no quería. Que perdió el control mental.

La fiscalía mantiene la premeditación y los cargos. La acusación particular también. No se cambian los escritos de acusación. Todo se mantiene igual. La defensa pide la inocencia y en su caso homicidio imprudente.