La ex de Mainat, en el banquillo acusada de intentar asesinarlo con insulina mientras dormía

Ángela Dobrowolski, exmujer del productor televisivo Josep Maria Mainat, se sienta a partir de mañana en el banquillo de la Audiencia de Barcelona acusada de haber intentado asesinarlo inyectándole insulina mientras dormía en junio de 2020, por lo que afronta una pena de 16 años de cárcel.

Con el testimonio de Mainat, está previsto que mañana lunes arranque en la sección 20ª de la Audiencia de Barcelona el juicio, que se prolongará durante al menos tres días y en el que también declarará Pol, hijo del productor y fundador del grupo musical La Trinca que fue quien denunció el intento de asesinato.

Dobrowolski llegará a la Audiencia de Barcelona conducida desde la prisión de Wad Ras, donde ingresó hace casi un año acusada de seis robos en domicilios. Es solo uno de los múltiples frentes judiciales que acumula su historial, varios de ellos vinculados a su tormentosa separación de Mainat.

La Fiscalía pide para Dobrowolski una pena de 16 años de cárcel - 14 la acusación particular ejercida por Mainat, con la abogada Olga Tubau- por los delitos de tentativa de asesinato y descubrimiento y revelación de secretos, por intentar supuestamente matar a su exesposo mientras dormía inyectándole una dosis de insulina contraindicada para el tipo de diabetes que padece.

El ministerio público solicita además que la procesada pague una multa de 6.000 euros y que se le prohíba acercarse o comunicarse con Mainat por un período de ocho años.

Posible móvil económico

Según mantiene la Fiscalía, la procesada decidió asesinar a su esposo cuando este le manifestó su intención de divorciarse de ella. Dobrowolski accedió furtivamente al correo electrónico de Mainat y descubrió que, en caso de separación, disminuirían los medios económicos que necesitaba para mantener su ritmo de vida al quedar excluida del testamento.

La noche del 23 junio de 2020, y tras una fuerte discusión en el domicilio familiar, la acusada despertó a Mainat con el pretexto de que le iba a inyectar un medicamento para adelgazar que él usaba desde hacía tiempo, añade el ministerio público.

Para evitar una nueva discusión y seguir durmiendo, Mainat «se lo permitió», momento en que la acusada, que estudiaba último curso de medicina, inyectó una mezcla de insulina a su esposo, «consciente de las consecuencias mortales derivadas» de la misma y que estaba «totalmente contraindicada» para la diabetes que la víctima padecía, según la Fiscalía.

De acuerdo con la acusación pública, Dobrowolski controló el nivel de azúcar en la sangre de su esposo hasta asegurarse de que sería «prácticamente imposible» que se recuperara, ante la gravedad de la hipoglucemia que le había provocado, que hacía que la situación fuera aparentemente «irreversible».

La segunda exmujer de Mainat, concluye la Fiscalía, «no hizo nada para revertir su estado» hasta las 03.00 horas, cuando llamó a los servicios médicos de emergencia con la finalidad de «encubrir su comportamiento».

Mainat fue atendido por los servicios de emergencia y trasladado a un centro hospitalario, donde acabó recuperándose de la hipoglucemia sin secuela alguna.