Luis Miguel y Paloma Cuevas, en Barcelona: fiesta privada con mariachis y hotel de lujo a 16.000 € la noche

Luis Miguel continúa arrasando en su carrera musical. Hace unas semanas, la leyenda mexicana conquistó Madrid con dos conciertos espectaculares, reuniendo a casi 100.000 admiradores que disfrutaron de su inigualable carisma y sus eternos éxitos. Ahora, el astro ha puesto rumbo a Barcelona para seguir deslumbrando en su gira.

No menos fascinante es su relación con la diseñadora Paloma Cuevas, ex de Enrique Ponce. La pareja aterrizó el martes por la noche en el Aeropuerto del Prat de Barcelona en un vuelo privado desde Madrid. De la mano y escoltados por un impresionante equipo de seguridad, se dirigieron a una lujosa residencia en el exclusivo barrio de Pedralbes, donde los aguardaban sus amigos más cercanos. La seguridad fue digna de una alfombra roja: dos Range Rover negros y un furgón oscuro impidieron a los paparazzi captar cualquier imagen.

La noche prometía ser inolvidable, y lo fue. La pareja tenía preparada una fiesta en la antigua mansión de Miralem Pjanic, exjugador del Barça. La majestuosa residencia, valorada en casi tres millones de euros, cuenta con 351 metros cuadrados y más de 1.100 metros de jardín. Nada más llegar, comenzaron a disfrutar con sus invitados en un evento privado que se prolongó hasta altas horas de la madrugada. Como buen anfitrión mexicano, Luis Miguel no escatimó en mariachis, quienes pusieron la banda sonora perfecta a la velada. La fiesta fue tan animada que rompió con la habitual tranquilidad de la exclusiva zona, provocando algunas quejas de los vecinos por el ruido.

Y como en toda buena fiesta, no faltó la comida. Los invitados pudieron degustar un exquisito menú elaborado por el prestigioso chef catalán Nandu Jubany, a quien conocieron en persona. Jubany, con más de diez restaurantes repartidos por toda España, se ha consagrado como un referente culinario en Cataluña gracias a su emblemático Can Jubany. Su cocina, que exalta los mejores productos catalanes, ha sido merecedora de una estrella Michelin, y sus célebres croquetas precocinadas han conquistado paladares durante años.

El máximo lujo a 16.000 euros por noche

Con el estómago lleno y después de varios bailes, alrededor de las tres de la mañana, un elegante todoterreno recogió a Paloma Cuevas y Luis Miguel para llevarlos al exclusivo hotel Mandarin Oriental, donde pasarían la noche. La calle estaba cortada y repleta de seguridad, con guardaespaldas y personal del hotel asegurándose de que la pareja entrara sin cruzarse con otros huéspedes.

El Mandarin Oriental de Barcelona, ubicado en el Paseo de Gràcia, es un oasis de lujo en la avenida de compras más glamourosa del centro de la ciudad, hogar de obras modernistas y joyas arquitectónicas de Gaudí. Las habitaciones y suites, diseñadas por la talentosa Patricia Urquiola, ofrecen una decoración única. Además, el hotel cuenta con un spa, el santuario perfecto para que el cantante se relaje antes de sus conciertos.

Aunque no se han revelado detalles sobre la suite en la que se alojaron, el hotel cuenta con varias opciones deslumbrantes. La más exclusiva, llamada Penthouse, ocupa toda la última planta y ofrece un dormitorio principal con sala de estar, vestidor, baño y terraza. También cuenta con un segundo dormitorio, cocina, sala de estar/comedor para ocho personas y una terraza adicional. Su precio: 16.000 euros por noche. Incluso la habitación más sencilla ronda los 1.000 euros por noche.