Eva Longoria y Dabiz Muñoz disfrutando de un cocido
Lhardy, el templo del cocido madrileño que ha conquistado a Dabiz Muñoz y Eva Longoria en plena ola de calor
Ubicado en la carrera de San Jerónimo, el restaurante abrió sus puertas en 1839 y en sus salones se ha escrito la historia de España
Aunque el calor apriete y el termómetro se dispare hasta los 40 grados, el famoso consomé de Lhardy con un chorrito de Jerez siempre entra bien. O su sopa de fideos cabello de ángel. Dabiz Muñoz y Eva Longoria han degustado el cocido del histórico restaurante durante una visita de la actriz estadounidense a España.
«No hay un plan mejor, comer cocido madrileño con amigos y hablando de pádel», ha escrito Dabiz Muñoz bajo la imagen que ha compartido junto a Longoria y Borja Beneyto, vocal de la Junta Directiva de la Real Academia de Gastronomía. En la foto se les puede ver sentados en uno de los salones del restaurante con varias bandejas de plata. Eva Longoria se encuentra grabando un documental para la CNN sobre la gastronomía española y visitado algunos de los establecimientos más castizos y mejor valorados de Madrid. Posteriormente, puso rumbo a Marbella.
El cocido de Lhardy arranca con una sopa de fideos cabello de ángel. Continúan con garbanzo de Brunete, repollo y zanahoria de Carabaña y patata de Granja de los Monjes. Entre las carnes, nunca faltan el chorizo de León, morcilla del Valle de Arán, longaniza trufada de cerdos de Euskal Txerri, tocino ibérico, morcillo de buey gallego o jamón ibérico de Huelva. Se completa con crujiente de oreja ibérica con salsa brava Lhardy, costilla ibérica de Sierra de Villuercas y relleno de cocido de ropa vieja. Para terminar, Soufflé Lhardy. Tiene un precio de 65 euros.
Cocido Lhardy
Ubicado en la carrera de San Jerónimo, Lhardy abrió sus puertas en 1839 y fue fundado por Emile Huguenin, cocinero y repostero francés pero de origen suizo. En sus salones se ha escrito la historia de España. «No se puede concebir Madrid sin Lhardy», dejó escrito Azorín, una frase que aparece hoy impresa en las cartas. Pasaron por sus mesas Isabel II de España, Miguel Primo de Rivera, Alfonso XII, Alfonso XIII o Manolete. Y escritores como Federico García Lorca, Benito Pérez Galdós, Ramón Gómez de la Serna y Ortega y Gasset.
Mantienen la misma esencia y filosofía que en sus orígenes, con platos y preparaciones de toda la vida, pero también con la revisión de algunas recetas legendarias.
Entre los platos icónicos, sobresalen el solomillo Wellington con patatas a la inglesa, cuya cobertura de hojaldre es completamente artesana, el foie del Ampurdán en escabeche o la perdiz con pamplinas.
En 2021, el restaurante pasaba a manos del Grupo Pescaderías Coruñesas, propiedad de la familia García Azpiroz y dueño de los restaurantes O'Pazo, El Pescador, Filandón o el más reciente Desde 1911. También del catering de Lhardy, que se encargó de servir el banquete de la boda de Almeida y Teresa Urquijo. Está previsto que Lhardy abra un nuevo establecimiento en el Hotel Wellington.
