Errejón reaparece hoy en los juzgados, acusado de un delito sexual: así han sido sus 82 días en el ostracismo

Íñigo Errejón se enfrenta este jueves 16 de enero a su primera declaración como investigado ante el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid. El exdiputado de Sumar y fundador de Más País deberá declarar a las 12:30 horas, después de que la actriz y presentadora Elisa Mouliaá, que lo denunció por violencia sexual, se presente a las 11:00 horas para ratificar su denuncia.

Mouliaá, quien asegura que Errejón la tocó sin su consentimiento, intentó besarla y realizó comentarios de contenido sexual, ha renunciado a la defensa de la abogada Carla Vall (quien está de baja por maternidad) y ha nombrado al abogado Alfredo Arrién, que también representa a la becaria que denunció a Nacho Cano. La denuncia ha causado gran revuelo, no solo por los actos que se le imputan a Errejón, sino también por las reacciones de su entorno cercano, que han generado controversia. Se ha criticado que algunos intentaran obtener declaraciones del padre del expolítico, lo cual algunos consideran un acto de acoso, dado que él no tiene relación con los hechos ni con el ámbito político del exdiputado.

Este tema ha sido muy mediático, sobre todo porque Errejón ha estado desaparecido durante casi tres meses recluido en una mansión de lujo en Somosaguas, en Pozuelo de Alarcón, Madrid. La propiedad, valorada en más de dos millones de euros, está construida sobre 782 metros cuadrados y se extiende a lo largo de una parcela de 2.588 metros cuadrados, lo que la convierte en un refugio perfecto para alguien que busca escapar de la atención pública. Sin embargo, si ha tenido tiempo para irse de copas. Fue visto la semana pasada en un local nocturno de Madrid, como ha informado La Razón. En las imágenes se muestra cómo el exdiputado tuvo que abandonar el local tras ser increpado por varios clientes, quienes lo reprendieron por el caso que lo involucra. Detallan, además, que Errejón estaba acompañado de varias mujeres, entre ellas una que se identificó como su novia.

Entre los pocos apoyos que le quedan, destaca Marta Sanchiz, su exjefa de gabinete, quien se ha mantenido a su lado. Sanchiz fue quien acompañó a Errejón en su huida de su piso en Madrid y sigue poniendo a disposición su Volvo XC60 para ayudarlo, aunque esto le ha costado su puesto en Sumar. Loreto Arenillas, exjefa de gabinete de Errejón y actual diputada autonómica, también perdió su cargo junto con Sanchiz y el jefe de seguridad del diputado. Todo esto refleja cómo la situación de Errejón ha afectado a su entorno político.

Este caso está poniendo a Íñigo Errejón en una posición muy delicada, ya que no solo enfrenta acusaciones de violencia sexual, sino que también está viendo cómo su círculo cercano se ve afectado, perdiendo puestos clave dentro del partido Sumar. La presión sobre él es creciente y, a pocas horas de su declaración ante el juez, los ojos de los medios y la opinión pública están centrados en su figura y en los posibles resultados de este proceso judicial.