El rostro de preocupación de Isabel Pantoja en el hospital tras reunirse con su sobrina Anabel

Isabel Pantoja se ha convertido en uno de los mayores apoyos para su sobrina Anabel Pantoja en estos momentos tan difíciles para la familia. La pequeña Alma, hija de Anabel, está pasando por un grave problema de salud, ya que fue ingresada el 9 de enero en la Unidad de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Materno Infantil de Gran Canaria. Con casi dos meses de vida, Alma está luchando por su salud, lo que tiene a la familia muy preocupada.

La cantante ha optado por mantenerse en un segundo plano, dejando a un lado el interés público y dedicando su tiempo a estar al lado de su sobrina. En cuanto tuvo conocimiento de la gravedad de la situación, Isabel no dudó en hacer las maletas y desplazarse rápidamente a Las Palmas, acompañada por su hermano Agustín Pantoja. Juntos llegaron a la isla el sábado 11, con la única intención de estar cerca de Anabel y su familia en un momento tan crítico.

Desde su llegada, Pantoja ha estado en el hospital, aunque ha evitado hablar con la prensa. En las primeras imágenes tomadas de ella en estos momentos tan difíciles, se la ve preocupada y triste. La cantante, vestida con ropa cómoda —chándal gris, deportivas y gafas de sol— llega y sale del hospital acompañada por su hermano Agustín, quien también se muestra afectado. Al entrar y salir del hospital, los medios intenta hablar con ella sobre la salud de su sobrina, pero Isabel solo levanta el pulgar en señal de agradecimiento y no dice nada, ya que el pronóstico sigue siendo reservado para la familia. Ambos van de la mano y portan mascarillas como medida de protección a los pacientes ingresados, ya que, como es conocido, en esta época hay un alto número de contagios de gripes y otras enfermedades respiratorias. Con estas imágenes, se desmiente la información sobre supuestos accesos privados o túneles exclusivos.

Además, se ha podido saber que tanto el cantante como su hermano están alojados en el Hotel Santa Catalina, cercano al hospital, donde pueden descansar entre las visitas.

Mientras, la información sobre el estado de salud de la pequeña Alma llega muy lentamente. Se mantiene estable dentro de la gravedad, una noticia que, aunque positiva, no termina de aliviar la angustia que se vive en el hospital. Los padres del bebé, Anabel y David, no se separan de su hija y permanecen día y noche en el centro sanitario desde hace ya ocho días, acompañados de su círculo más cercano. La presencia de Merchi, madre de Anabel, es fundamental para el apoyo emocional de la familia. Esta es una etapa marcada por la incertidumbre y el dolor, pero también por la esperanza, pues cada día que Alma sigue estable es una victoria.

Por su parte, los primos de Anabel e hijos de Isabel Pantoja, Kiko e Isa, han estado muy pendientes de la evolución del bebé, y aunque no se sabe si Isabel ha coincidido con ellos en el hospital, lo cierto es que todos parecen estar enfocados en una causa común: el bienestar de Alma. Por eso, han dejado de lado las disputas familiares. Al menos, por unos días.