La prensa británica especula con el divorcio de los Obama y señala a Jennifer Aniston

Michelle y Barack Obama siempre han exhibido en público sintonía y complicidad, incluso hasta lo empalagoso. Desde que él se convirtió en presidente en 2009, su amor y apoyo mutuo los hizo admirados por muchos. Pero últimamente, han surgido rumores sobre una posible crisis en su matrimonio, sobre todo por algunas ausencias raras y declaraciones un poco sorprendentes.

Se casaron en 1992, y tienen dos hijas: Malia y Sasha. A lo largo de estos años, el matrimonio ha sido un símbolo de amor conyugal, y su relación ha sido vista como un referente de estabilidad y respeto mutuo. Sin embargo, Michelle sorprendió a muchos al revelar en una entrevista en Revolt TV, en medio de la promoción de su libro The Light We Carry, que hubo «10 años en los que no soportaba a Barack». Durante la misma conversación, compartió detalles sobre los altibajos de su matrimonio, reconociendo que el amor conyugal no siempre es perfecto. «El matrimonio no es 50/50 nunca», dijo. «Hay veces que yo doy un 70%, él da el 30%. Hay veces que él da 60%, y yo el 40%». A pesar de esas dificultades, la exprimera dama hizo un balance positivo de su relación, mencionando que, a pesar de los momentos difíciles, preferiría diez años malos que treinta malos.

Recientemente, han vuelto a circular rumores sobre una posible crisis entre ellos, especialmente después de la ausencia de Michelle en el funeral del expresidente Jimmy Carter, el pasado 9 de enero. Su equipo dijo que no pudo asistir por un «conflicto de agenda», pero algunos medios piensan que su ausencia podría deberse a su malestar con Donald Trump, con quien los Obama no tienen buena relación. Además, Michelle tampoco irá a la investidura de Trump el 20 de enero, dejando a Barack ir solo. Para sustentar esta teoría, una fuente cercana a Michelle le dijo a People que ella no tiene una buena opinión de Trump: «No hay forma de exagerar lo que siente por él». Además, explicó que Michelle ha decidido ser más honesta desde que dejó la Casa Blanca y no hacer lo que se espera de ella por protocolo.

Ahora, el Daily Mail ha echado más leña al fuego. El medio británico publicó que las fotos recientes de Michelle y Barack no muestran una relación tan perfecta como todos pensaban. Para respaldar esto, el medio contrató a la experta en lenguaje corporal Judi James, quien analizó las fotos de su última salida en Los Ángeles. James señaló que Barack parecía «bastante sombrío» y caminaba detrás de Michelle, lo que según ella es una señal de distanciamiento. Además, no hubo ni una sola muestra de cariño entre ellos. En las fotos, Michelle sonríe mientras su esposo la sigue con cara seria. Y lo más sorprendente: después de subir al coche, ambos se quedaron en silencio, mirando al frente, con la sonrisa de Michelle desapareciendo. Esto, según la experta, no es lo que esperas ver en una pareja unida.

En las redes sociales, muchos se sorprendieron y algunos hasta sugirieron que el divorcio de los Obama «podría estar cerca». Otros creen que la razón de que ya no asistan juntos a eventos públicos podría ser la señal de que algo no está bien entre ellos.

Para empeorar las cosas, Jennifer Aniston, que también ha sido mencionada en los rumores sobre una posible relación secreta con Barack, desmintió rotundamente los rumores de un affaire. «No es verdad», afirmó la actriz con firmeza, dejando claro que no hay nada extraño entre ella y el expresidente. Así las cosas, ellos siguen juntos, aunque es Michelle quien pasa largas temporadas en Hawai.