¿Habrá segunda parte en la historia de amor de Morata y Alice Campello?

En plena sequía estival, sin bodas de relumbrón ni posados de Pedro Sánchez en traje de baño, la prensa social se refugia en la ruptura de Morata y Alice Campello, para entretener sus horas, llenar minutos de televisión y salvar portadas. Aunque es una pareja que a priori no resulta demasiado atractiva para el mercado español, la reciente Eurocopa, el cuestionamiento del futbolista sobre el terreno de juego y la sobreexposición de su amor en redes han dado alas a una historia que tendrá muchos capítulos.

Ellos insisten en que no hay terceras personas, ni fiestas que se fueron de madre, ni celos. Cada día cobra más fuerza la teoría de un desgaste de la pareja, propiciado por su estado psicológico y varias depresiones encadenadas. En el caso de él por sus ataques desde redes sociales como capitán de la selección y en el de ella, por un último parto muy complicado que a punto estuvo de costarle la vida. En enero de 2023, pasó varios días en la UCI, tras el nacimiento de Bella. «Me entubaron y me hicieron 17 transfusiones de sangre», explicó. Luego llegó la depresión posparto. El estado anímico de los dos era muy frágil.

¿Habrá divorcio en el futuro inmediato? Todo apunta a que no. Se han precipitado a la hora de comunicar la ruptura por una guerra de egos y antes de que se filtrase a la prensa y alguna revista se lucrase. Recordemos que la pareja tiene cuatro hijos en común y un patrimonio millonario. Pero de momento no darán ningún paso más ni firmarán papeles. Siguen en contacto, se echan de menos y están acercando posturas. ¿Reconciliación a la vista?

Morata reapareció este miércoles en el partido amistoso del Milan, con su nueva camiseta, durante el partido Trofeo Berlusconi, contra el Monza. Concentrado y sereno, con el tatuaje de Alice en su antebrazo, la afición rossonera lo recibió en el estadio de San Siro como el gran fichaje de la temporada.

Mientras Morata ya se encuentra instalado en Italia, ella también ha regresado a su país de origen. Habrá que ver qué ocurre con la casa que tienen en La Finca, en Pozuelo de Alarcón. Por cierto, ya habían vendido a la revista ¡Hola! el típico reportaje de mansiones exclusivas con los niños descalzos posando en la isla de la cocina entre limones. Álvaro y Alice son padres de cuatro hijos, Alessandro, Leonardo, Edoardo y Bella, y ambos han recalcado que siempre serán una familia.