Álvaro Morata, un padre entregado a sus hijos tras su separación de Alice Campello

Este verano, una de las noticias más impactantes ha sido la separación de Alice Campello y Álvaro Morata, una pareja que durante ocho años deslumbró a sus seguidores con su amor y su familia numerosa. Después de anunciar su ruptura en agosto, la noticia ha generado un sinfín de especulaciones y conmoción entre sus fans. Pero, lo que nadie esperaba es que casi un mes después, ambos se dejaran ver juntos en Madrid por un motivo que toca el corazón: la vuelta al cole de sus hijos.

A pesar de la reciente separación, Morata, quien actualmente se recupera de una lesión, hizo el sacrificio de viajar desde Milán para estar presente en el primer día de clase de sus pequeños. Juntos, Alice y Álvaro llevaron de la mano a sus mellizos, Aless y Leo, de seis años, al colegio. La imagen de la pareja, aún unida en el compromiso hacia sus hijos, ha sido tanto emotiva como reveladora.

El ambiente era palpable: serios, reservados y algo incómodos con la presencia de los medios, la modelo y el delantero mostraron un frente unido por el bien de sus hijos. Después de dejar a los niños en la escuela, se les vio conversando amigablemente mientras se dirigían al coche de Morata, lo que encendió rumores sobre una posible reconciliación. En una declaración que no dejó lugar a dudas, Morata afirmó: «Nada, solo estamos aquí para que los niños estén bien. Por favor, intentad entenderlo. No es agradable tener que estar en el ojo público en estos momentos.» Alice, por su parte, fue aún más clara, añadiendo: «Es el primer día de cole, no es el día para hablar de nosotros.»

La aparición pública de la pareja ha desatado una ola de especulaciones y ha captado la atención de medios y seguidores por igual. La realidad es que, a pesar de los cambios en su relación, la prioridad sigue siendo el bienestar de sus hijos, demostrando que, a veces, el amor y la dedicación familiar pueden trascender incluso las circunstancias más difíciles.

Después de una jornada llena de actividades escolares, Álvaro Morata, en solitario, se dirigió al colegio para recoger a sus hijos. Con una sonrisa que reflejaba ternura y cariño, se encontró con su exentrenador, Cholo Simeone, y su antiguo compañero de equipo, David Villa, quienes se hallaban en las inmediaciones. Fue un momento emotivo, donde los saludos y abrazos calurosos mostraron el respeto y afecto que aún persisten a pesar del tiempo y las circunstancias.

El instante en que Morata llegó a la escuela estaba marcado por una ligera tensión. Se le pudo ver mirando su móvil con preocupación y realizando algunas llamadas telefónicas. Sin embargo, tan pronto como sus pequeños mellizos salieron de clase, su ansiedad se desvaneció. Con mucho cuidado, tomó las mochilas de los niños, se las puso en el hombro y les tomó la mano, guiándolos suavemente hacia casa.

A nivel profesional, el jugador atraviesa una etapa complicada. A pesar de haber hecho un buen debut con el Milan, una lesión en el cuádriceps le obligará a estar fuera de los terrenos de juego por un período estimado de entre dos y tres semanas. Estos momentos difíciles son una prueba para el capitán de la Selección Española, que deberá esperar para poder contribuir tanto al equipo de Luis de la Fuente como al Milan en su faceta goleadora.

Pero, a pesar de los desafíos, Morata ha encontrado consuelo y alegría en sus hijos. Recientemente, compartió en sus redes sociales una imagen entrañable en la que aparece abrazando a sus mellizos en el sofá, demostrando el amor incondicional que siente por ellos y subrayando su dedicación como padre. En tiempos turbulentos, estos momentos de conexión familiar ofrecen un respiro de calidez y esperanza.

El último movimiento de Alice Campello

Por su parte, este lunes, la italiana ha usado sus historias de Instagram para presumir del nuevo look de su oficina en la marca de belleza Masqmai. Pero lo que ha captado la atención de los seguidores, según la cuenta Salseología, es que la influencer ha sustituido un cuadro donde aparecía muy acaramelada con Álvaro Morata por un nuevo objeto decorativo. Campello ha decidido eliminar toda rastro de su exmarido de su espacio de trabajo, reemplazándolo únicamente con imágenes suyas. ¿Se trata de una maniobra deliberada para cerrar el capítulo de su relación o simplemente un intento de borrar el pasado de forma definitiva? La decisión parece más un acto de despecho que una mera actualización estética.