Las obras de reforma en la cocina y enfermería de Elcano antes de recibir a la Princesa Leonor

La Princesa Leonor está lista para seguir la tradición familiar y embarcarse en el legendario Juan Sebastián Elcano. Este buque-escuela de la Armada Española, cargado de historia y significado, zarpará el próximo 11 de enero de 2025, llevando consigo a la Princesa en una travesía de más de seis meses que la conectará con su pasado y con el mar. La Heredera seguirá los pasos de su padre, el Rey Felipe VI, quien embarcó en este mismo navío en 1987, sino también los de su abuelo, el Rey Juan Carlos, y de generaciones anteriores de los Borbones que comparten un vínculo especial con esta nave. Desde su botadura, presenciada por Alfonso XIII en los años 20, el Juan Sebastián Elcano ha sido un símbolo de tradición naval y excelencia.

Antes de zarpar, el Juan Sebastián Elcano está siendo sometido a una intensa modernización para garantizar que este emblema naval continúe representando con orgullo a España en los mares. Desde su base en La Carraca, en San Fernando, el buque está llevando a cabo un ambicioso plan de renovación junto a Navantia, cuyo objetivo es convertirlo en un barco «más seguro, energéticamente eficiente, más funcional y cómodo para su dotación», según explica el capitán de navío Gerardo Rodríguez Mendoza al Diario de Cádiz.

La modernización, que culminará en 2027 para celebrar el centenario del buque, incluye cambios estructurales y mejoras tecnológicas que mantendrán la esencia y el espíritu del Elcano. «No es raro encontrar en días punta hasta cien operarios de distintas empresas trabajando a bordo», señala Rodríguez Mendoza. Entre las obras realizadas, destaca «la remodelación de la cocina, la reforma de camarotes y aseos de suboficiales y la de la enfermería». Además, se ha mejorado la conectividad a bordo con la instalación de sistemas de comunicación vía satélite y conexión WIFI en todo el buque. «Estas mejoras no solo potencian la calidad de la enseñanza con profesores y conferenciantes externos, sino que también permiten disfrutar del tiempo de ocio y mantener una conexión fluida con las familias en España», afirma Rodríguez Mendoza.

Otro aspecto relevante es la mejora de la climatización en la zona de guardiamarinas, que ha pasado de 78 a 90 plazas en 2023. «Con un mayor número de alumnos, resultaba necesario dar más caudal de aire a esta zona», comenta, destacando también «el aumento en el número de tomas de corriente, un cambio que puede parecer menor, pero que seguro todos agradecerán».

Aunque el cambio del tercer palo, el mayor popel, estaba programado para 2024, se ha aplazado a 2025 debido a las complejidades del mantenimiento y a la participación del buque en eventos como la Copa América en Barcelona. «Dado que las tareas de modificación del sistema de encapilladura de un palo exigen tres meses de trabajo, se decidió aplazar el trabajo sobre el mayor popel a 2025», confirman desde el Arsenal de Cádiz. Este trabajo se realizará junto con la renovación del mayor proel, completando así la modernización de los cuatro palos del buque por primera vez desde 1993.

En paralelo, el plan incluye «la puesta a punto de los diésel generadores y el motor principal del buque». «Se les ha realizado un recorrido completo para garantizar su funcionamiento durante el próximo crucero», manifiesta Rodríguez Mendoza al citado medio. Además, se realizará la instalación de un nuevo motor diésel eléctrico entre 2025 y 2026, «buscando alcanzar el estándar clase A de la IMO, el nivel más alto desde el punto de vista de la protección medioambiental que puede obtener un buque».

Así las cosas, el plan de modernización tiene cuatro pilares fundamentales: «garantizar la seguridad estructural del buque con inspecciones detalladas y reparaciones del casco», «mejorar las condiciones de vida a bordo con remodelaciones de camarotes y espacios comunes», «renovar los equipos auxiliares como sistemas de navegación, planta frigorífica y unidades hidráulicas», y «restaurar espacios históricos como la cámara del comandante, la Derrota y el mascarón de proa».

Con estos trabajos, el Juan Sebastián Elcano no solo garantiza su funcionalidad para los próximos años, sino que también refuerza su legado como un emblema de la tradición naval española. «Mantener la esencia del Elcano es fundamental para que continúe mostrando con orgullo sus cien años de historia», concluye Rodríguez Mendoza. El próximo embarque de la Princesa Leonor será una oportunidad única para experimentar la vida marinera en un buque que está preparado para seguir haciendo historia.