Yolanda Díaz y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun hablan con la hija la actriz Marisa Paredes, María Isasi, y con su esposo, Chema Prado
El compadreo de Yolanda Díaz y Urtasun con la familia de Marisa Paredes
La vicepresidenta segunda y el ministro de Cultura se han mostrado muy cariñosos con la hija de la actriz
Nada más conocerse la muerte de Marisa Paredes, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, presumió de la amistad que mantenía con la actriz: «Su voz siempre estaba a disposición de quien lo necesitase, siempre defendiendo causas justas». Este miércoles le ha mostrado su cariño a la hija de Marisa Paredes, María Isasi, y a la pareja de la intérprete, Chema Prado, en la capilla ardiente instalada en el Teatro Español. Le acompañaba su mano derecho, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien elogió su manera de interpretar, «de vivir la vida y contárnosla a los demás». «Recordaremos su talento, su voz, la elegancia ética y el compromiso de quien encarnó lo más alto de la cultura española», ha escrito.
María Isasi ha agradecido al cerrarse la capilla ardiente de su madre en el Teatro Español las muestras de cariño que ha recibido desde su fallecimiento en la madrugada de este martes por un fallo cardiaco.
Capilla ardiente de Marisa Paredes
«Muchísimas gracias por estar a todos aquí con ella despidiéndola. Ella admiraba mucho la prensa, su valentía. Hemos estado hablando ahí dentro -en la capilla-, de su valentía, sobre todos los que sois valientes», ha dicho con emoción.
Ha recordado que «era una mujer muy luchadora, ya lo sabéis, estaba siempre en la calle, en primera línea de fuego, luchando por los más desprotegidos, por los derechos de todos y cada uno de nosotros. El mundo es mejor hoy también gracias a ella» y ha incidido en que lo «más hermoso» para rendirle homenaje «es ser valiente (...), luchar».
Ha pedido que su legado sea tomarla como ejemplo. «Luchar en la calle, pedir los derechos de todos, luchar contra la guerra. Este mundo es un mundo maravilloso. Hay sitio para todos y nos merecemos vivir en paz y tener todos los derechos que necesitamos tener (...) Solo así cambiaremos el mundo y lo haremos un mundo mejor».
«Gracias por quererla tantísimo. Hemos recibido tanto amor que yo creo que ni ella era consciente. Y ahora pues tendremos que aprender a caminar sin ella, pero con su ejemplo y su imagen. Ahí queda. Es vuestra para siempre. Gracias», ha terminado.
