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Lalachus y Broncano

Lalachus y Broncano, en la retransmisión de las Campanadas en TVERTVE

Lalachus se burla y blasfema el Sagrado Corazón de Jesús en la televisión «de todos»

La cadena pública y supuestamente de todos no se cortó a la hora de politizar las campanadas. TVE engrasó la maquinaria ideológica hasta los últimos minutos del 2024. David Broncano y Lalachus, como era de prever, disfrazaron de humor lo que al final se convirtió en ofensa y burla.

La humorista y colaboradora de La Revuelta sacó una estampa del Sagrado Corazón de Jesús en la que aparecía la vaquilla del Grand Prix. Lalachus declaró «lo importante que es la televisión pública, porque estamos hechos de cachitos de tele». Una burla y blasfemia gratuita, que ataca directamente los sentimientos religiosos de los católicos, y que evidentemente no hubiera osado a hacer con el profeta Mahoma.

En redes sociales, son muchos los que han salido a criticar su grave falta de respeto y la peor forma de arrancar el año, teniendo en cuenta que esa retransmisión la pagamos todos.

Se exige no hacer chistes con el aspecto físico de las personas, pero con la religión todo vale. Una doble vara de medir a la que por desgracia cada vez estamos acostumbrados.

«La televisión pública española blasfemando y riéndose del Sagrado Corazón de Jesús. Así empiezan el año, riéndose de Cristo. Vergonzoso», han escrito desde la cuenta de Universitarios Católicos.

La escritora Lucía Etxebarría también se ha mostrado rotunda con esta ofensa y ha recordado, que en 2015, en París, asesinaron a 16 personas por unas caricaturas de Mahoma, en la revista Charlie Hebdo. También le dio un consejo a Lalachus de cómo ser realmente provocadora. «Actualmente en Afganistán está prohibido que las mujeres hablen en la calle, que canten incluso dentro de sus casas, que salgan a la calle sin burka. Por ley, se tapian las ventanas de las casas en las que viven mujeres. Lo verdaderamente provocador hubiera sido que Lalachus hubiera salido con un burka y luego se lo hubiera quitado», ha reflexionado Lucía Extebarría.

¿Debería pedir perdón Lalachus? Evidentemente. Su ofensa recuerda, en cierto modo, a la inauguración de los Juegos Olímpicos de París, cuando se atacó a los católicos con una representación de La Última Cena, de Leonardo da Vinci, con la DJ y productora Barbara Butch, un icono LGBTQ+, flanqueada por artistas drag y bailarines. Finalmente, la organización tuvo que salir a disculparse.

David Broncano aprovechó su noche de gloria para hacer una «defensa de una vivienda digna para todos». La suya, en la céntrica Plaza de España, no está nada mal.

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