Roca Rey explica por qué confiscaron sus trajes: «Serían antitaurinos. Lo que más que duele es que sea en mi país»
Su mozo de espadas, Manuel Lara, se dio cuenta de que las maletas con los trajes de luces desaparecieron al llegar a la aduana de Lima
Andrés Roca Rey sigue lidiando con el gran lío de sus trajes de luces, que fueron retenidos en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima en el mes de noviembre. Todo comenzó cuando su mozo de espadas, Manuel Lara, se dio cuenta de que las maletas con los trajes desaparecieron durante un vuelo a Ecuador. Al llegar al aeropuerto, las autoridades de la aduana de Perú no dejaron pasar los trajes, ya que consideran que no son artículos personales, a pesar de ser específicos para la profesión de Roca Rey. Lo ven como posible contrabando. Aunque el torero no se ha alterado demasiado, está preocupado porque hacer trajes nuevos puede tomar mucho tiempo. Afortunadamente, Lara tenía un traje extra y pudo torear sin problemas en Lima, pero el asunto sigue sin resolverse, a pesar de los esfuerzos de abogados y gestiones con ministros. De momento, el drama continúa sin solución.
Así las cosas, Roca Rey sigue adelante con su agenda profesional, primero en México para comenzar la temporada y luego en España, en la feria de Valencia. Ahora que ya han pasado unas semanas, el diestro en primera persona cuenta cómo está llevando la situación. «Serán antitaurinos o algo, porque uno los lleva para ponérselos», dijo con visible frustración.
Con evidente pesar, el torero detalla: «La verdad es que es una pena». Los trajes en cuestión pertenecen a la prestigiosa firma del sastre Fermín, reconocida por su habilidad en la creación de trajes de luces de la más alta calidad. Cada uno de estos trajes tiene un valor que oscila entre los 5.000 y 6.000 euros, lo que resalta tanto el daño económico como el sentimental al que se enfrenta Roca Rey. Uno de los trajes es de un delicado color mercurio, «así celestito», como lo describió su mozo de espadas, Manuel Lara, mientras que el otro tiene un tono berenjena, ambos bordados en oro, lo que les confiere una distinción única.
Roca Rey no puede ocultar su desazón ante la situación: «Que te quiten un traje por 'contrabando' cuando estás llevando un traje para torear… nunca me ha pasado eso en la vida y la verdad es que es una pena porque ha sido en mi país». Ante la posibilidad de que los trajes sean subastados, el torero se muestra escéptico y añade: «Bueno, depende de la persona que esté encargada ahí dentro, no sé si está en contra del toreo o por qué está haciendo todo esto, pero esperemos que salgan los trajes y si no, pues habrá que buscar otros». La incertidumbre sigue siendo el panorama que rodea este incidente inesperado y doloroso.
A pesar del disgusto y la frustración por la situación de sus trajes incautados, Andrés Roca Rey no se ha dejado vencer por los problemas y ha comenzado a trabajar en la confección de nuevos trajes de luces. A través de sus redes sociales, el torero agradeció a su sastre, Antonio, ya todo su equipo de bordadoras por su dedicación y habilidad en la creación de cada prenda, que considera una verdadera «obra de arte» y su «segunda piel». «Muchas gracias por su entrega y delicadeza para crear cada obra de arte convertida en traje de luces», expresó Roca Rey.
La sastrería Fermín, famosa por confeccionar artesanalmente trajes de luces a medida, sigue siendo una referencia en el mundo del toreo. Este negocio familiar, que ha superado la prueba del tiempo, es confiado por grandes figuras del toreo, como Roca Rey, El Juli, Morante y José Tomás. La sastrería, ubicada en el número 27 de la emblemática calle de la Aduana, sigue siendo un pilar importante en la tauromaquia, gracias al trabajo meticuloso y la confianza de los diestros que eligen sus trajes.