
Petro Valverde
Petro Valverde, 30 años después de vestir a la Infanta Elena en su boda
Su nombre como diseñador de moda hizo historia tras el enlace de Elena de Borbón y Jaime de Marichalar en Sevilla en el 18 de marzo de 1995. Actualmente, el modisto vive muy tranquilo disfrutando de su jubilación en Madrid
Era la primera boda de la familia real española durante el reinado de don Juan Carlos y levantó gran expectación. Se casaba la primogénita del Rey en Sevilla y todas las miradas estaban puestas en el diseño nupcial ese 18 de marzo de hace tres décadas. Misterio y curiosidad por saber cómo y quién iba a vestir a la hija mayor del don Juan Carlos y doña Sofía.

Foto oficial de la boda de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar
El autor elegido para diseñar el vestido de novia fue Pedro Valverde, el modisto que saltó a la fama por su diseño y permaneció y permanece -sin hacer demasiado ruido mediático- en el mundo de la costura durante estos 30 años.
Medio jubilado
Su vida tranquila actualmente le permite pasear sin prisa con su perro por los alrededores de su domicilio en el madrileño barrio de Chamberí cada día, donde tiene la sede de su firma. Una firma que se renueva con los tiempos y que continúa abierta para «clientas especiales y puntuales», según cuenta el diseñador a El Debate. El sevillano cose y diseña en algunas ocasiones todavía a pesar de que está jubilado. «Estoy jubilado a tiempo parcial», dice. Su amistad con la Infanta Elena se mantiene intacta, aunque ya no trabaja para ella desde hace tiempo y no mantienen mucho contacto. «Jubilado, cosiendo sólo en contadas ocasiones, y también muy pendiente de mis cursos de formación y de organizar exposiciones», comenta Valverde.

Traje de novia de doña Elena de Borbón
El diseño de doña Elena, un elegante vestido de escote cuadrado y manga francesa confeccionado en organza de seda natural color marfil y con bordados vegetales en mangas, pecho y cintura fue todo un acierto. Valverde se inició en la costura con catorce años, cuando trabajó como aprendiz en una sastrería. En 1976 fundó su firma de moda de alta costura, que posteriormente se extendió a los perfumes y la joyería. «Después de tantos años en la cima, me considero un profesional polifacético e inquieto, decidido a honrar su oficio y con ganas de seguir aportando valor a una mujer cuyas exigencias, en pleno siglo XXI, hacen imprescindible reinventarse, evolucionar y crecer», escribe en su web. Sigue al pie del cañón, diseñando para las elegidas. Las colonias con su propia firma ya no se comercializan.
Otras princesas como Alia y Muna de Jordania, o artistas como Paloma San Basilio, y la torera Cristina Sánchez, o Tessa de Baviera y la duquesa de Alba también lucieron sus creaciones.
La Infanta Elena fue fiel a Valverde durante años. Comenzó a vestirla en 1985 y diez años después creó su vestido nupcial. Diseñó también su vestido para la pedida de mano, un conjunto marrón de dos piezas de seda brocada y continuó vistiéndola durante más de una década. Petro Valverde ama su profesión y se entrega a sus clientas en cuerpo y alma dando puntadas. Su discreción le acompaña.