
El presentador Carlos Sobera dando un paseo
Gente
El pueblo que ha elegido Carlos Sobera para retirarse de la vida pública
El presentador tiene claro cuál será su destino cuando abandone la televisión para jubilarse
«Cuando deje la tele voy a volver a Burgos como agricultor». Con estas palabras, Carlos Sobera reconocía, ante el Diario de Burgos, cómo sería su jubilación. Sin tener aún una fecha fija para retirarse, el mítico presentador de Atrapa un millón, Supervivientes o First Dates parece tener claro sus próximos pasos en la vida: volver al pueblo de sus padres y sus abuelos: Cubillos de Losa, donde pasó todos los veranos de su infancia y juventud.
«Llegábamos a finales de junio a Cubillos. En aquella época íbamos en autobús hasta Quintanilla de Pienza y de ahí hacíamos los cuatro kilómetros andando con mi padre llevando cajas al hombro. ¡Eso sí que era la España de la posguerra! Recuerdo que eran todo boñigas de vaca, olor a cabra y oveja y que el agua había que ir a buscarla a la fuente», reconocía el pasado mes de junio en el periódico burgalés con motivo de ser el que lanzase la bota de las fiestas.

El presentador visita siempre que puede a su madre
Con el tiempo, compraron una casa en Medina de Pomar, una localidad también de los alrededores, en la que ahora reside su madre, de 97 años, los meses de julio y agosto. Aunque su padre ya falleció, a su progenitora siempre le dice que las tierras que tiene en Cubillos, que no son muchas y están alquiladas, las va a recuperar para convertirse en agricultor. El presentador no olvida que, de pequeño, dada la procedencia humilde de sus padres, solo podía hacer turismo rural. «Mientras yo cuidaba las vacas, mi madre recogía patatas o ayudaba en las faenas del campo», recuerda.
Y es que, a pesar de que lleva años vinculado a la capital por su andadura profesional, a sus 64 años no ha olvidado el vínculo con la zona y el estilo de vida tranquilo que ofrece el mundo rural que allí puede disfrutar. «Cuando deje la tele voy a volver a Burgos porque además me parece una de las provincias más hermosas de nuestra geografía. ¡Lo tiene todo! Así que no te digo yo que no acabe de agricultor en Burgos dentro de 10 años», explicaba.Sobre todo, porque desde 2019, parece que sus prioridades han cambiado y le gustaría parar el ritmo para disfrutar de su familia. Fue entonces cuando a su mujer desde hace más de dos décadas, Patricia Santamarina, sufrió un derrame cerebral y Carlos Sobera no se separaron mientras se recuperaba en ningún momento.

Carlos Sobera, junto a su mujer Patricia Santamarina
Cuando se conocieron trabajando juntos en televisión, ella ya tenía una hija, Arianna, nacida de su relación anterior con Rody Aragón. Posteriormente, quisieron ampliar su familia, con la pequeña Natalia, de 14 años. Ambas fueron testigos de la boda de Carlos Sobera y Patricia Santamarina en Cancún por el rito maya. «Según la vi, pensé que era la mujer de mi vida. Eso se fue intensificando, esa sensación y ese sentimiento. Tardamos muy poco en empezar a salir y, desde entonces, veinte años pegaditos el uno al otro», comentó en cierta ocasión.
Aunque llevan desde entonces dando la vuelta al mundo siempre que tienen ocasión, el verdadero deseo de Carlos Sobera es parar su ritmo frenético de trabajo y dejarse enamorar por las lindezas de su pueblo burgalés.
La localidad se halla en el extremo más occidental del Valle de Losa, apenas a 10 kilómetros al norte de Medina de Pomar. Una zona abierta, flanqueada por pequeñas colinas cubiertas de robles que enmarcan los campos de cereal. La principal atracción turística es la Iglesia de San Juan Bautista, una de las mejores representaciones del arte románico de la zona.