
Andrés Roca Rey en 2021
Andrés Roca Rey confiesa quién es su política favorita
El diestro, que cumple diez años desde que tomó su alternativa en Nimes en 2015, ha reconocido que le gustaría que Isabel Díaz Ayuso fuera la próxima presidenta de España
Tiene miedo al toro y tiene miedo a la muerte, pero eso no le impide cada tarde vestirse de luces y ponerse delante con la ilusión y la ambición de ser el número uno del escalafón. El torero de moda, que llena las plazas, toreó su primera becerra a los siete años. Andrés Roca Rey es el torero más deseado del momento. Un artista y un líder al que admiran y siguen los aficionados dentro y fuera del ruedo.
Un joven triunfador con vocación de hacer y ser historia en el toreo del siglo XXI. Su personalidad, además de su oficio, es la clave para haberse convertido en figura. No se esconde y confiesa sus pensamientos, sin pudor alguno, en tiempos duros para el mundo del toro. Tiempos donde el ministro de Cultura, Ernesto Urtasun, hace lo imposible para hacer desaparecer la Fiesta.
"Si me dan a elegir, elegiría a Isabel Díaz Ayuso como presidenta de España», confiesa en una entrevista en el diario ABC. Es valiente en plaza y en la vida. Se siente responsable de la afición joven que va a verle plaza tras plaza, y sabe que que es así como se vencen las intenciones de hacer desaparecer los toros. Llenado plazas, tarde tras tarde en plena temporada.

Roca Rey
Sevilla
Nació en Lima, Perú en 1996, en una familia donde se hablaba de toros a todas horas; pero vive en Sevilla feliz, en su finca con su gente. Su hermano Fernando es su apoderado desde este año, tras la salida de Roberto Domínguez de su equipo. Un apoyo fundamental junto al de su novia, Marina Díaz.
Roca Rey y Marina Díaz
La joven mexicana que es estudiante universitaria y que conoce bien el mundo del toro, de cerca, pues su anterior novio fue el hijo torero (ya retirado) de Antonio Catalán, «Toñete», sale con el diesto peruano desde hace unos meses, y es su mayor fan. Por delante una larga temporada, dulce porque manda en los carteles, y lo sabe. Elige porque puede elegir, y confiesa que su retirada será antes de lo imaginable.
Acaba de recibir el Premio Hemingway a la divulgación de la tauromaquia de Andalucía. Algo muy merecido pues Roca Rey allá donde va, predica. Con su porte y su educación, seduce, conquista y convence. Es sin duda, lo que la Fiesta necesita para sobrevivir. Una persona que defiende en voz alta sus valores y un personaje que llena las plazas, sin esconder sus pensamientos.
Diez años
«Yo estoy contento de ser torero, de pertenecer a este mundo en el que estamos y los que estamos nos sentimos privilegiados. Y la verdad es que lo disfruto muchísimo», confiesa. Diez años después de su alternativa, este año levanta pasiones. "Todos los toreros soñamos desde que empezamos a utilizar un capote o una muleta con ser figuras de época, por supuesto. Soñamos eso, porque soñamos ser como Manolete, como Joselito El Gallo, Belmonte, José Tomás…son toreros que tú sigues, y que duda cabe que desde niño, desde chico, quieres ser como ellos», contestó cuando le pregunté en una ocasión si quería ser un torero de época.
Su valor, su entrega, su poder y su profundidad delante del animal le han colocado en lo más alto del escalafón taurino. Y además, ha conseguido devolver la ilusión a muchos aficionados, que la tenían algo perdida y llevar público joven a los ruedos. Va camino de ser lo que soñó: un torero de época.