«Un África próspera, pacífica e integrada»: así se creó 'la versión africana' de la Unión Europea

La Organización para la Unidad Africana se fundó un 25 de mayo de 1963. Este proyecto se pudo llevar a cabo gracias al emperador de Etiopía Haile Selassie I, el presidente de Ghana Kwame Nkrumah, el presidente de Egipto Gamal Abdel Nasser y el presidente de Tanzania Julius Nyerere. La idea fundamental de aquella organización era promover la unidad y la solidaridad entre los dos países africanos. Además querían abolir el colonialismo y favorecer la cooperación internacional. La OUA se estableció en Adís Abeba (Etiopía).

Hasta ese momento había funcionado la Unión de Estados Africanos. Fundada el 23 de noviembre de 1958 por tres países, Mali, Ghana y Guinea y liderada por el presidente de Ghana Kwame Nkrumah y el presidente de Guinea Ahmed Sékou Touré. La idea, al crear OUA, era crear una especia de Unión Europea dentro de los países africanos. En su momento boicotearon a Sudáfrica contra el apartheid. Cuando Sudáfrica acabó con este sistema discriminatorio, en 1994 volvió a ser miembro de la OUA.

El gran problema de la OUA fue que no se quisieron involucrar en temas internos de los países miembros

Uno de los problemas que tuvo es que, si bien había unidad política, no consiguieron una unidad militar. Es decir, no pudieron crear un ejército que pusiera en práctica las acciones aprobadas, como los cascos azules del a ONU. El gran problema de la OUA fue que no se quisieron involucrar en temas internos de los países miembros. Esto provocó que la OUA perdiera su efectividad y que, el 9 de julio de 2002 fuera sustituida por la Unión Africana.

Los objetivos

En el momento de crearse, en 1963, la OUA tenía estos objetivos: Primero, coordinar e intensificar la cooperación de los Estados de África para lograr una vida mejor para los pueblos de África. Segundo, defender la soberanía, la integridad territorial y la independencia de los estados africanos.

La OUA también se dedicó, en tercer lugar, a la erradicación de todas las formas de colonialismo y del gobierno de la minoría blanca ya que, cuando se creó, había varios estados que aún no habían conseguido su independencia o estaban gobernados por la minoría blanca. [Sudáfrica y Angola eran dos de esos países. La OUA propuso dos formas de librar al continente del colonialismo y del dominio de la minoría blanca. En primer lugar, defendería los intereses de los países independientes y ayudaría a conseguir la independencia de los aún colonizados. En segundo lugar, se mantendría neutral en cuanto a los asuntos mundiales, evitando que sus miembros volvieran a ser controlados por potencias externas.

En cuarto lugar, garantizar que todos los africanos disfrutaran de los derechos humanos. Como quinto punto se proponía elevar el nivel de vida de todos los africanos. Y por último, resolver las discusiones y disputas entre los miembros, no mediante la lucha, sino mediante la negociación pacífica y diplomática.

La división interna

En poco tiempo, después de que varios países africanos consiguieran su independencia, se crearon dos bloques dentro de la OUA. ¿Por qué? Algunos querían una mayor unidad dentro de África. ¿Qué dos bloques se crearon? Teníamos el Casablanca, liderado por Nkrumah de Ghana, con Argelia, Guinea, Marruecos, Egipto, Mali y Libia, que defendían una federación de todos los países africanos. El otro, llamado monroviano, liderado por Senghor de Senegal, con Nigeria, Liberia, Etiopia y las antiguas colonias francesas, consideraban que la unidad se conseguiría por la cooperación económica.

Si en Adís Abeba firmaron el acuerdo para crear la OUA 32 estados africanos, cuando se disolvió en 2002 había 53 estados. Marruecos se marchó de la OUA el 12 de noviembre de 1984, como consecuencia de la admisión de la República Árabe Saharavi Democrática como gobierno del Sahara Occidental.

Al no querer intervenir en el interior de los estados, los mismos miembros la calificaron de «tertulia» burocrática sin poder

Los miembros de la OUA no lo tuvieron fácil. Y no por discrepancias con Europa, Estados Unidos o Asia, todo lo contrario. Como hemos dicho antes, al no querer intervenir en el interior de los estados, los mismos miembros la calificaron de «tertulia» burocrática sin poder. Un ejemplo, la guerra civil entre Nigeria y Angola (1967-1970) la OUA no pudo hacer nada para frenarla. Tampoco hicieron nada en la Uganda de Idi Amin, el carnicero de Uganda, que acabó con la vida de entre 100 mil y 300 mil personas. En realidad la OUA hizo muy poco por proteger los derechos humanos y las libertades. Sin embargo, hubo cierta unión, pues muchos de ellos formaban parte de la ONU. Con lo cual, en este aspecto podemos decir que existió un cierto éxito político y diplomático.

Con respecto al apartheid la OUA dio armas, entrenamiento y bases militares a los grupos que luchaban en Sudáfrica como el Congreso Nacional Africano, el Congreso Panafricanista de Azania (PAC), la Unión Nacional Africana de Zimbabwe (ZANU) y la Unión Africana del Pueblo de Zimbabwe (ZAPU), estas últimas para derrocar el gobierno de Rodesia, actualmente República de Zimbabwe. Convencieron a la ONU para que se expulsara de Sudáfrica a la Organización Mundial de la Salud. La OUA creó el Banco Africano de Desarrollo para proyectos económicos para fortalecer financieramente África.

A pesar de la independencia que deseaban, África recibió la intervención de los Estados Unidos y la URSS. De 1963 a 2002 fueron secretarios generales de la OUA Kifle Wodajo de Etiopía, Diallo Telli de guinea, Nzo Ekangaki de Camerún, William Eteki de Camerún, Edem Kodjo de Togo, Peter Onu de Nigeria, Ide Oumarou de Níger, Salim Ahmed Salim de Tanzania y Amara Essy de Costa de Marfil.

Unión Africana

Como hemos dicho a la Organización la sustituyó la Unión Africana. Aunque oficialmente empezó a trabajar en 2002, se fundó en mayo de 2001 y con sede en Addis Abeba (Etiopía), cuenta con 55 Estados miembros que trabajan conjuntamente para abordar los principales problemas políticos, sociales y económicos de África. En particular la prevención y solución de los conflictos, la promoción del desarrollo, los desplazamientos forzados, y la integración panafricanos en el marco de su ambiciosa Agenda 2063. El lema de la UA, «Un África próspera, pacífica e integrada», resume el espíritu que inspira a la organización. Bajo la supervisión de la Unión Africana se han aprobado tratados históricos sobre las personas refugiadas y los desplazamientos internos que han ayudado a millones de personas en África y fuera de África.