Fundado en 1910
Fotografía del Hotel Florida realizada por Kallmeyer y Gautier

Fotografía del Hotel Florida realizada por Kallmeyer y GautierWikimedia Commons

Se encuentran tres barandillas del mítico Hotel Florida en el centro de Madrid

Durante el otoño de 1936 iniciada ya la Guerra Civil, muchos de los periodistas extranjeros que vinieron a cubrir el conflicto, se instalaron allí

El arquitecto Álvaro Bonet López, experto en la figura y obra de Antonio Palacios, ha descubierto en un edificio del barrio de Malasaña tres barandillas que, originalmente, formaron parte del mítico Hotel Florida.

A comienzos de S.XX el urbanismo de Madrid tuvo nombre propio, Antonio Palacios, responsable de realizar algunos de los edificios que son ejemplo de como la capital ponía rumbo a la modernidad a través de la arquitectura. Ya consagrado con edificios como el Palacio de Comunicaciones (1904-1919), el Banco Español del Rio de la Plata (1911-1918) o el Hospital de Jornaleros (1909-1916) entre otras muchas, Antonio Palacios recibe también, en 1922, el encargo de proyectar y construir el Hotel Florida.

Lamentablemente, sin Planeamientos Municipales o sin Administraciones Estatales que los protegieran en ese momento, varios edificios emblemáticos de Madrid estuvieron llamados a engrosar la lista de desaparecidos. Este fue el caso del Hotel Florida que fue demolido en 1964.

Bonet, en el epílogo de su artículo publicado en la revista EGA Expresión Gráfica Arquitectónica escribe: «Simultáneamente a la demolición del Florida, se producían obras de rehabilitación de la fachada en un inmueble relativamente cercano: el número 14 de la calle de Pizarro, que fue sede de El Correo Español. En los planos de reforma, de 1965, aparece licitada la reparación de una balaustrada de fábrica, pero en la realidad encontramos unas rejas idénticas a los balcones de la cuarta planta del hotel. Se trata sin duda de las barandillas originales del Hotel Florida».

Se hallan así vestigios de este famoso Hotel en un ejemplo de sostenibilidad y reciclaje que, con toda seguridad, ha sido práctica habitual con elementos singulares en la construcción de calidad.

El Hotel de los Corresponsales

Por ese motivo, durante el otoño de 1936 iniciada ya la Guerra Civil, muchos de los periodistas extranjeros que vinieron a cubrir el conflicto, se instalaron allí. Por él pasaron periodistas, espías y comisarios políticos.

Se decía que el Hotel Florida era el único lugar de Madrid donde, durante la Guerra, uno podía darse una ducha o un baño caliente. En el Hotel se ofrecía además el mejor alimento y una despensa variada, porque los corresponsales –dentro de las circunstancias de una guerra– disponían de determinadas facilidades mientras que gran parte de la población civil estaba sometida a carencias de todo tipo y tenía que hacer largas colas por la escasez. Sin embargo, a los corresponsales no les faltaba comida abundante servida incluso con sofisticados platos.

En el Hotel Florida se alojaron Mijail Koltsov, Matthews, Capa y Gerda Taro. Ernest Hemingway llegó en marzo de 1937 al igual que el novelista John Dos Passos. También el aviador francés Saint-Exupéry lo hará en la primavera de 1937 como enviado del Paris-Soir.

A pesar de los discretos, o no tan discretos lujos con que eran obsequiados estos corresponsales en tiempos de carestía, la realidad de la guerra se ofrecía con toda su crudeza pues El Hotel Florida se encontraba en la línea de fuego y con frecuencia recibía el impacto de la artillería. De este modo, las habitaciones exteriores que daban a Callao eran más baratas que las interiores, oscuras, pero más seguras. En la madrugada del 22 de abril del 37, dos obuses cayeron contra los muros del hotel. Los cristales se astillaron y las paredes se agrietaron.

Al finalizar la guerra comienzan las obras de reparación de los daños y en 1947 se acometen las reformas que no cuentan ya con la dirección de Palacios, fallecido dos años antes. Si bien la fachada no fue apenas alterada, el interior sufrió una transformación completa. Finalmente es adquirido por Galerías Preciados que en el año 1964 lleva a cabo su completa demolición para la construcción de los grandes almacenes.

Restauración gráfica de la obra desaparecida

El arquitecto Álvaro Bonet, con su hallazgo, nos abre la oportunidad de volver a admirar en vivo parte de las piezas originales de lo que fue en su tiempo, el Hotel más moderno de Madrid y que posteriormente se convirtió en el símbolo del reporterismo durante la Guerra Civil española. Bonet, gracias a sus investigaciones y al material inédito que ha podido encontrar, ha restituido gráficamente a través de planos y modelos en 3D el emblemático Hotel de forma que otros investigadores y admiradores de la obra del genial arquitecto, Antonio Palacios puedan disfrutar y estudiar el edificio perdido hace casi 60 años.

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