El Papa Pío XI
Hace 100 años en El Debate
21 de noviembre de 1923: Pío XI responde a Alfonso XIII
El Debate informaba de la unión entre España y la Santa Sede. El Santo Padre prometía paz, unidad, prosperidad y gloria si la religión continuaba en leyes y escuelas
El Pontífice comenzaba su discurso recordando a grandes nombres que recuerdan la cercanía del país ibérico con el Vaticano. Como los santos Francisco Javier y Teresa de Jesús.
A su vez, honra que siendo su Majestad sucesor del «grande y santo» Fernando el Católico, glorioso en su adhesión a la Iglesia, tenga la vocación de defender la fe «como verdaderos cruzados». De esta misma forma, alaba al pueblo español por su catolicismo.
Divino Corazón de Jesús
A continuación, Pío XI encomienda al Rey la tarea de evangelizar con el Divino Corazón de Jesús. En el cual, «lo encontraremos todos los días en nuestro cotidiano coloquio con el Sacramento». Hay que destacar que la expansión de este culto se realizará también, con los negados a ella. Se recuerda, que aunque su negativa no cese, tampoco cesarán las plegarias de los católicos.
Finalmente, Pío XI asume que, si España continúa con su religiosidad en la familia, la vida pública y privada, en la ciencia y en su sociedad, se mantendrá su unidad y concordia.
