Fundado en 1910
Gran Arco de Ctesifonte. Imagen de 1932

Gran Arco de Ctesifonte. Imagen de 1932Library of Congress / Wikimedia Commons

Picotazos de historia

La batería de Bagdad, un misterio con más de 2.000 años sin resolver

Este objeto hizo resurgir la teoría llamada teoría de los antiguos astronautas. Esta teoría postulaba que seres extraterrestres habían visitado la tierra en la antigüedad y eran responsables, en diferentes grados y tiempos, de la cultura y tecnología humana

Año de 1936, durante unas excavaciones arqueológicas realizadas en Khujut Rabu, muy cerca de la antigua capital persa de Ctesifonte, se encontraron tres objetos juntos y desde entonces han sido motivo de grandes disputas, teorías y conjeturas.

Las tres piezas encontradas eran: un recipiente o vasija de terracota de forma alargada de unos catorce centímetros de altura y tres con ocho centímetros de anchura en su boca; un cilindro formado por una lámina de cobre enrollado y una varilla de hierro con restos de plomo. La parte superior de la varilla debía estar aislada del cobre por medio de una capa de betún (se han encontrado restos de este en la cabeza de a varilla) y debía estar fija a un tapón que encajaba en la boca de la vasija.

Fotografía antigua de Atlas Obscura de la "batería de Bagdad" original, que fue robada durante la invasión estadounidense de Irak en 2003 y ahora ha desaparecido. Nadie sabe dónde está

Fotografía antigua de Atlas Obscura de la «batería de Bagdad» original, que fue robada durante la invasión estadounidense de Irak en 2003 y ahora ha desaparecido, nadie sabe dónde está

El director de la excavación que encontró tan interesantes restos era el arqueólogo y pintor austriaco Wilhelm Köning, que dató los objetos entre el 250 a. C. y el 224 d. C, lo que más adelante sería muy discutido y finalmente descartado ya que la vasija presenta elementos y un estilo que corresponderían con el periodo Sasánida ( 224 – 640 d. C).

El hecho es que Köning, mientras trabajó en el museo arqueológico de Iraq a principios de los años treinta del siglo pasado, observó que muchos objetos del plata revestidos de una fina capa de oro se encontraban relacionados con la cultura parta y persa. A partir de esta observación desarrolló la idea de que estos objetos habían sido dorados por medio de la galvanización.

Un uso majo de las vasijas

Esto es: los partos y los persas conocían esta tecnología mucho antes de los experimentos de Luigi Brugnatelli y Luigi Galvani a finales del siglo XVIII. Investigaciones posteriores probarían que esos objetos habían sido dorados por medio de una técnica conocida como dorado al fuego o al mercurio. Pues bien, sin encomendarse ni a Dios ni al diablo; Köning declaró que esas piezas componían una batería –con la vasija rellena de un liquido ácido como podía ser el zumo de limón o vinagre– para el dorado o el plateado por medio de una corriente eléctrica.

La rareza del hallazgo disparó la imaginación de todos los participantes en la excavación y de futuros investigadores. Antes de que Köning diera forma a su teoría otro miembro de la excavación –Ernst Kuhnel, jefe de la excavación de Ctesifonte– ya había sugerido un uso mágico de las vasijas, idea que sería retomada por Emmerich Paszlhory en 1985.

A finales de la década de los sesenta surgió, o más correctamente resurgió la llamada teoría de los antiguos astronautas. Esta teoría postulaba que seres extraterrestres habían visitado la tierra en la antigüedad y eran responsables, en diferentes grados y tiempos, de la cultura y tecnología humana. El individuo más destacado fue un suizo, condenado por fraude y falsificación, autor de dos best seller mundiales: Recuerdos del futuro y Regreso a las estrellas. El individuo en cuestión se llama Erik von Daniken.

Otros investigadores señalarían que ya se habían hecho descubrimientos similares con anterioridad: en Seleukeia, en 1930, se encontraron cuatro vasijas muy parecidas y en 1931 en una excavación en las ruinas de Ctesifonte y dirigida por el propio Ernst Kuhnel.

A día de hoy el uso exacto de estas vasijas sigue siendo motivo de debate y de elucubraciones de toda laya. Por supuesto está descartado su uso para dorar o platear objetos por medio de corriente eléctrica, por no hablar de su origen extraterrestre. Lo cierto es que siguen existiendo muchas preguntas sin contestar.

Las piezas que formaban la denominada «Batería de Bagdad» desaparecieron durante la guerra de Iraq del año 2003. El Museo Nacional de Iraq, en cuyos depósitos fueron almacenadas las piezas de la batería, fue saqueado y más de 15.000 valiosísimas piezas de su catálogo desaparecieron. Entre ellas la Batería de Bagdad.

comentarios
tracking