La misteriosa muerte de Edgar Allan Poe y cómo difamaron su memoria

El 3 de octubre de 1849 el escritor Edgar Allan Poe fue encontrado delirando en la taberna Ryan's Tavern de Baltimore. La persona que le encontró, un impresor local llamado Joseph W. Walker, a petición del propio Poe, envió una nota a un conocido suyo. «Estimado señor: Hay un caballero muy desmejorado en la mesa electoral del distrito 4 de Ryan, que se llama Edgar A. Poe y que parece muy angustiado. Dice que le conoce y le aseguro que precisa de ayuda».

Su amigo Joseph Snodgrass, que fue quien recibió el mensaje, avisó al doctor John Joseph Moran, también conocido de Poe y quien le cuidaría en sus últimos días, lo encontraron en un estado muy descuidado. Tenía el pelo revuelto y sucio, el rostro demacrado y sin lavar, llevaba una camisa sucia sin chaleco, unos zapatos sucios y muy desgastados por el uso, un abrigo viejo y descolorido y un sombrero de paja viejo. Esta extraña vestimenta no concordaba con la manera de vestir de Poe, una persona que ponía mucho cuidado en el vestir hasta llegar a ser atildado. Obviamente las ropas que llevaba no eran suyas.

Edgar Allan Poe había viajado a la ciudad de Richmond para explorar la posibilidad de editar allí una revista, en el mes de julio. Parece que en el tiempo de su estancia en Richmond sufrió un proceso de fiebres coléricas con alucinaciones pero se había recuperado e, incluso, había dado varias conferencias. Abandonó la ciudad el día 27 de septiembre y desde ese instante hasta el momento en que es encontrado en Baltimore no se sabe absolutamente nada de sus acciones. Su baúl de viaje y sus pertenencias aparecerían más tarde abandonados en la taberna del Cisne (Swan´s Tavern) de la ciudad de Richmond.

Por consejo del doctor Moran se le ingresó en el Washington College Hospital donde no se permitieron visitas debido a su estado. Moran estuvo hasta el momento de su muerte con él y en ese tiempo solo fue capaz de pronunciar incoherencias. No pudiendo dar explicaciones de los sucedido. Poe falleció el 7 de octubre de 1849 a los cuarenta años de edad.

«Bebedor alegre, no excesivo»

Durante mucho tiempo hemos tenido la idea de que el escritor era un alcohólico y un drogadicto y que su muerte fue a consecuencias de los muchos excesos de su vida. Investigaciones recientes han probado que el obituario de su fallecimiento y la primera biografía que se escribió sobre Poe fuero escritas por un auto proclamado albacea literario suyo que firmaba como Ludwig Griswold.

Pues bien, ese personaje era en realidad Rufus Wilmot Griswold, enemigo declarado de Poe. La imagen del escritor que creó en sus escritos, aunque denunciada por sus amigos y conocidos, fue aceptada como cierta y ha permanecido hasta el día de hoy. Su amigo Joseph Snodgrass asumiría esta versión, la de un Poe destrozado por la bebida, como reclamo impactante para su campaña a favor del movimiento pro abstinencia que postulaba la prohibición del alcohol. De esta manera Snodgrass traicionó la memoria de su amigo.

Poe tuvo sus excesos de juventud y un periodo oscuro a consecuencia de una depresión derivada del fallecimiento de su esposa y problemas económicos, pero sus amigos lo consideraban un bebedor alegre, no excesivo. Así lo declararon Thomas Reid, que era amigo suyo, y el político Thomas English, que se llevaba a tortas con el fallecido Poe.

En el momento de su muerte estaba prometido con el que había sido su amor de juventud y se descubrió que era miembro de la asociación Hijos de la Templanza, lo que se daba de patadas con la imagen de la piltrafa alcohólica que nos habían presentado. Otro detalle en el que coinciden todos los testigos que le encontraron es que, tanto en sus ropas como en su aliento, no había ningún olor a bebida alcohólica.

A día de hoy, los hechos que condujeron a la extraña muerte de uno de los mejores escritores norteamericanos y padre de la novela detectivesca, siguen permaneciendo en la más absoluta oscuridad. La muerte de Poe sigue siendo un misterio.