
Un oficial británico herido leyendo el informe del Times sobre el fin de la Guerra de Crimea, en el cuadro de John Everett Millais 'Paz alcanzada'
Dinastías y poder
De vender carbón a fundar 'The Times': la historia que marcó la prensa británica
Durante 120 años perteneció a la misma familia, pasando de padres a hijos a través de una y otra generación
En 1788 salía el primer número de The Times. Al frente del diario y como editor se encontraba John Walter, un antiguo comerciante de carbón. Durante más de un siglo, su familia comandó este diario referente del periodismo y el más veterano de los diarios británicos. Su hijo consiguió que sus páginas ofreciesen la mejor información de la guerra contra el Imperio de Napoleón y su nieto lo convirtió en el diario más prestigioso del siglo XIX. La familia Walter estuvo al frente del periódico hasta que en 1908 pasó a ser propiedad de lord Nortcliffe. Pero durante 120 años perteneció a la misma familia, pasando de padres a hijos a través de una y otra generación.
Aunque su nombre original era The Daily Universal Register y se publicó por vez primera en 1785, todos lo conocemos como The Times. Su fundador era un comerciante de carbón, nacido en Londres, que se lanzaba al mundo editorial. Le costó levantar su imperio y fue acusado por difamación contra el duque de York, uno de los hijos de Jorge III y condenado a presidio. En su origen, The Times fue algo parecido a una «hoja batalladora» con alguna que otra frase injuriosa muy diferente a la seriedad del futuro.

The Daily Universal Register
El diario ofreció las primeras informaciones sobre el proceso revolucionario francés, pero fue durante el periodo de su hijo, John Walter II, cuando The Times sorprendió a sus lectores con las noticias más actuales de las guerras contra el Imperio napoleónico gracias a un servicio de buques puestos a su disposición para que sirviese de correos. Un periodista llamado H. C. Robinson, llegó en julio de 1808 a La Coruña, enviado precisamente por The Times para cubrir la Guerra de la Independencia, como bien ha trabajado Elías Durán. Se cuenta que terminada la guerra, Fernando VII envió una valija de oro a Walter como testimonio de gratitud por la conducta que The Times había seguido con España: el regalo fue inmediatamente devuelto. Era un periódico libre.
En esos años se hizo clara su independencia editorial mostrando su clara oposición al ministerio Pitt. Esto provocó que la familia perdiese las impresiones de la administración de aduanas, lo que acarreaba grandes ingresos. No hicieron nada por recuperarla. En agosto de 1847, la cabecera del Times salía de luto, con franja negra. Walter II había muerto a los 74 años y era su hijo, John Walter III quien asumía el timón del diario. Formado en Oxford y parlamentario por Berkshire, consolida The Times como el máximo referente del prestigio periodístico del siglo XIX.El diario tenía su sede en un edificio de ladrillos y piedra labrada en Printing House Square, con entrada por Queen Victoria Street y conexión directa entre el despacho del director y la agencia Reuter. Desde el principio, la familia Walter cuidó los procedimientos mecánicos para hacer más rápida la confección material del diario. The Times, envió a su corresponsal estrella, W. H. Russell a cubrir la guerra de Crimea en 1854, autor de crónicas tan recordadas como la «Carga de la brigada ligera», posteriormente popularizadas gracias a la película que protagonizan Errol Flynn y Olivia de Havilland en 1939.
Aunque para ser fieles a la verdad histórica, en eso The Times no fue el primero ya que dos décadas atrás encontramos «corresponsales de guerra» –en el sentido moderno del término– cubriendo en España el conflicto civil carlista.
Fue en la etapa de pleno apogeo victoriano, cuando The Times superó con creces a sus principales rivales The Daily Telegraph y The Morning Post. Su información era seria, contrastada, reflexiva y jamás designaba a otro diario de Londres por su nombre, sino con el término vago de contemporary, que viene a ser algo del tipo «uno de los nuestros». Eran elegantes en la escritura y en las formas.
Otra anécdota recordada es la ocurrida con el padre de Winston Churchill, lord Churchill, cuando quiso informar de primera mano a The Times de su dimisión como ministro del gabinete Salisbury, produciendo una escisión en el partido conservador. Prometía no dar la noticia a ningún otro periódico a cambio de que no se le tratara mal. El director le dijo que en esas condiciones podía marcharse. Pero como lord Churchill se obstinaba en que The Times fuese el primero en publicarla, la noticia apareció al día siguiente acompañada de una demoledora critica a su conducta.

Portada de la revista semanal The Times del 15 de mayo de 1940, con el titular: «El viejo primer ministro y el nuevo»
En 1874 The Times tiraba cerca de 70.000 ejemplares diarios y se lanzó a crear una edición especial en la India, la joya de la Corona británica. Incluso llegó a mostrarse crítico con la política colonial británica. Pero la reina y toda la familia real eran fieles lectores del Times. Porque nadie se creía una noticia oficial sino estaba confirmada por este diario.
A la muerte en 1894 de John Walter III, le sucedió su hijo Arthur. También formado en Oxford, estaba casado con la hija de un conocido jugador de criquet y es el bisabuelo de la actriz Harriet Walter, conocida por su papel de la reina Adelaida en la popular serie de televisión, la Joven Victoria. The Times siguió siendo un referente de buen periodismo, aunque al comenzar el siglo XX sufrió las crisis propias de la irrupción de los nuevos magnates de la comunicación.
En 1908, la propiedad y gestión del diario pasó a lord Nortcliffe, el «Napoleón de la prensa», aunque la familia Walter mantuvo durante varias décadas, su influencia sobre el medio. Pero formaba parte ya de un conglomerado mediático. Una monumental historia de The Times, se publicó entre 1935-1948 editada por el diario. En ella se encuentran muchas claves de la historia de la familia Walter, la dinastía más influyente del periodismo decimonónico.