Muere Desmond Tutu, el arzobispo que luchó contra el Apartheid
Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1984 por su labor en favor de los derechos humanos
El sudafricano Desmond Tutu ha fallecido a los 90 años de edad en Ciudad del Cabo. El arzobispo anglicano luchó contra el Apartheid en Sudáfrica durante años y recibió el Premio Nobel de la Paz en 1984.
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ha asegurado que el fallecimiento de Desmond Tutu se une a «otros capítulos de dolor» que suponen la despedida de una generación de sudafricanos que «nos han legado una Sudáfrica libre».
Desmond Tutu junto a Nelson Mandela en 1998
Ramaphosa ha destacado la extraordinaria inteligencia de Tutu, su integridad y su fuerza en la lucha contra el Apartheid, unas cualidades que combinó con su faceta más tierna y vulnerable, expresada en su compasión hacia quienes sufrieron la opresión.
La salud del arzobispo había empeorado en los últimos meses y ya no hablaba en público. Una de sus últimas apariciones públicas se produjo en octubre de este año, en la celebración de su 90 cumpleaños en la catedral de San Jorge de Ciudad del Cabo.
Desmond Tutu en su 90 cumpleaños
Desmond Tutu, contemporáneo de figuras como Nelson Mandela, fue uno de los impulsores del movimiento que luchó por poner fin al Apartheid, el sistema de discriminación y racismo que imperó en Sudáfrica desde 1948 hasta 1991.
Tras ser ordenado sacerdote anglicano en 1961, en 1975 se convirtió en el primer deán negro de Johannesburgo. Cinco años más tarde, en 1980, y como secretario general del Consejo Sudafricano de Iglesias, Tutu encabezó una delegación de líderes eclesiásticos que pidió al primer ministro Pieter Willem Botha el fin del Apartheid.
Aquella reunión no tuvo ningún éxito, pero era la primera vez que un hombre de color se enfrentaba directamente a un alto cargo del gobierno sudafricano. La consecuencia para el sacerdote fue la confiscación de su pasaporte.
El actual arzobispo anglicano de Ciudad del Cabo, Thabo Makgoba, ha expresado su dolor por la muerte de Desmond Tutu, un hombre que «llamó por su nombre al mal allí donde lo vio sin importar quién fuera el que lo cometía. Desafió los sistemas que degradaban la humanidad», asegura en su comunicado.
Desmond Tutu vota en las elecciones sudafricanas de 1994
En 1994, tras las primeras elecciones democráticas en Sudáfrica, el presidente Nelson Mandela encargó a Tutu la presidencia de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación. Aquella labor lo apartó de sus tareas en la iglesia anglicana, que lo nombró arzobispo emérito.
En la última etapa de su vida, Tutu concentró sus esfuerzos en temas sociales y en campañas globales como la promoción de la Alianza de las Civilizaciones o la lucha contra el cambio climático.
Tutu tampoco dudó en alzar la voz contra la corrupción de los nuevos poderes sudafricanos en democracia, contra las violaciones de derechos humanos protagonizadas en África por líderes autocráticos como Robert Mugabe (Zimbabue) y contra las posturas más rígidas de la propia Iglesia Anglicana.
