Protocolo Irlanda del Norte
Documentos secretos sobre el tratado original de Irlanda del Norte revelan un profundo escepticismo
El desencadenamiento del Articulo 16 resucitaría la tensión que caracterizó el conflicto de unidad irlandesa
El Gobierno irlandés acaba de publicar una serie de documentos secretos que cubren el periodo de tiempo anterior al acuerdo del Viernes Santo, tratado de 1998 que puso fin al conflicto de Irlanda del Norte.
Los documentos, fechados desde 1991 hasta 1998, se centran en el repliegue de armas paramilitares, utilizadas durante el conflicto entre la Irlanda nacionalista, que buscaba la independencia total, y la Irlanda unionista apegada al resto de Gran Bretaña. Estos denominados «Troubles» («Problemas») sumieron al pueblo irlandés en una violenta disputa de tres décadas, caracterizada por los ataques del grupo terrorista nacionalista IRA.
Estos archivos, hasta hoy secretos, señalan el escepticismo que plagó la etapa previa a la resolución del conflicto. Doce meses después del alto el fuego del IRA, en 1994, los diálogos multilaterales entre los partidos irlandeses aún no habían empezado, provocando el enfado de los unionistas pro-IRA Sinn Féin.
Además, apremiaba la presión ante la posible visita del presidente estadounidense Bill Clinton en noviembre de 1995.
Los partidos unionistas y el gobierno Conservador de Reino Unido, liderado entonces por John Major, insistían sobre una retirada total del armamento del IRA de cara a permitir a Sinn Féin entrar en las negociaciones.
Para los británicos y unionistas, señalaría el fin de la guerra, pero los nacionalistas percibían la decisión como una rendición que dividiría el movimiento.
Los nuevos documentos revelan que, en 1995, el ministro de estado norirlandés, Michael Ancram, «reconocía que la entrega de armas era poco realista, y que los británicos lo saben también» en una reunión con una delegación americana.
Tal escepticismo permeó la firma inicial del acuerdo de Viernes Santo, base sobre la cual se iza el actual Protocolo de Irlanda del Norte. Desencadenar el articulo 16, como quiere hacer ahora Reino Unido tras el Brexit, pondrá en jaque el tratado de 1998, resucitando tensiones que nunca se apagaron del todo entre ambos bandos irlandeses.
Los derechos de la gente de Irlanda del Norte no pueden convertirse en víctimas de esta guerra comercial
Un informe publicado por Amnistía Internacional denuncia que la eliminación del Protocolo de Irlanda del Norte condena los derechos humanos de la región. En un comunicado al negociador de la Unión Europea, Maroš Šefčovič, y el antiguo ministro del Brexit, Lord David Frost, Amnistía pidió garantías de la salvaguardia de los derechos humanos e igualdad a las personas norirlandesas.
«Los derechos de la gente de Irlanda del Norte no pueden convertirse en víctimas de esta guerra comercial», pide Patrick Corrigan, director del programa de Irlanda del Norte en Amnistía Internacional.