Birmania
La Unión Europea reclama un embargo de armas contra Birmania después de la masacre de Nochebuena
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, reclamó una mayor acción preventiva internacional
La Unión Europea se ha mostrado a favor de instaurar un embargo de armas a Birmania tras la masacre del 24 de diciembre, efectuada por militares birmanos, en la que 35 civiles murieron asesinados y sus cuerpos calcinados dentro de sus vehículos en una zona rural del Estado de Kayah.
Entre los fallecidos en la ya conocida como «Masacre de Nochebuena» se encuentran cuatro niños y dos trabajadores de Save the Children.
En un comunicado difundido tras la masacre, y recogido por la agencia EFE, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, señaló que «el espantoso acto de violencia perpetrado por el régimen militar en el estado de Kayah el 24 de diciembre, en el que murieron y fueron quemadas más de 35 personas, incluidos mujeres y niños, así como trabajadores humanitarios, subraya la urgente necesidad de exigir responsabilidades a los responsables».
Borrell subrayó que «se requiere una mayor acción preventiva internacional, incluido un embargo de armas» y aseguró que la Unión Europea «está dispuesta a imponer más sanciones contra el régimen militar».
Birmania se encuentra inmersa en un sangriento conflicto civil desde que los militares birmanos dieran un golpe de estado el pasado 1 de febrero para desalojar del poder a la presidenta Aung San Suu Kyi, a la que acusaron de fraude electoral en las elecciones de noviembre de 2020.
Tras el golpe se iniciaron una serie de protestas para reclamar democracia. La Junta Militar respondió con una dura represión que se ha saldado con más de 1.300 muertos y 11.000 detenidos.
Aung San Suu Kyi fue condenada a cuatro años de prisión, pena reducida posteriormente a dos años por incitación al desorden público y a violar las reglas contra la pandemia de coronavirus.
Recientemente, algunos testigos relataron a la BBC cómo los militares birmanos asaltaron aldeas y asesinaron a sus habitantes como represalia por las acciones de las milicias armadas contrarias a la Junta Militar.