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Tareas de vigilancia en la línea de contacto entre Ucrania y la región separatista de Donbás

Tareas de vigilancia en la línea de contacto entre Ucrania y la región separatista de DonbásAFP

EE.UU. - Rusia

¿Qué se puede esperar del inicio de las conversaciones entre EE.UU. y Rusia sobre Ucrania?

Este lunes, funcionarios de EE.UU. y Rusia inician la ronda de conversaciones sobre Ucrania y la seguridad de Europa. Aunque no se esperan rápidos avances, el inicio del diálogo es ya un síntoma de desescalada

En unas pocas horas comenzará la ronda de conversaciones en Ginebra entre Estados Unidos y Rusia sobre la escalada en Ucrania y la seguridad en Europa.

El encuentro viene precedido por dos llamadas telefónicas entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y de Rusia, Vladimir Putin, el 7 y el 30 de diciembre. En esas conversaciones, y en reacciones posteriores, se hicieron varias declaraciones que, lejos de ayudar a calmar la situación en la frontera ruso-ucraniana, han contribuido a aumentar la tensión.

En las últimas semanas, Rusia ha aumentado la concentración de tropas junto a la frontera oriental ucraniana con el desplazamiento de más de 100.000 soldados y gran cantidad de material bélico.

Ante la posible invasión rusa de Ucrania en las primeras semanas de 2022, Estados Unidos y sus aliados han amenazado con «sanciones nunca vistas», sin descartar otras opciones. Rusia, por su parte, ha advertido que esas sanciones serían «un error colosal» que provocaría «una ruptura total» con Estados Unidos.

Hace unos días, el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Adam Schiff, afirmó que una invasión de Ucrania por parte del ejército ruso es «muy probable» y sólo unas «enormes sanciones» podría evitarla.

Exigencias rusas

Rusia, por su parte, ha exigido compromisos de que ni Ucrania ni Georgia se incorporarán a la OTAN para rebajar la presión militar en la frontera. Reclamó también que Ucrania renuncie a recuperar la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, y que la OTAN aleje sus maniobras de las fronteras y aguas rusas.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, rechazó esas exigencias y aseguró que la Alianza Atlántica no comprometerá «el derecho de Ucrania de elegir su propio camino. No vamos a comprometer el derecho de la OTAN de proteger y defender a todos los aliados de la OTAN».

El presidente ruso, Vladimir Putin, y el estadounidense, Joe Biden

El presidente ruso, Vladimir Putin, y el estadounidense, Joe BidenAFP

La ministra de Defensa de Alemania, Christine Lambrecht, rechazó el chantaje de Putin: «No puede ser que Rusia imponga sus posiciones a los socios de la OTAN».

Además, la secretaria de prensa de la Casa Blanca aseguró que Estados Unidos «no hablará con Rusia sobre la seguridad en Europa sin nuestros aliados y compañeros europeos».

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, añadió más presión a los negociadores rusos de cara a las conversaciones que se abren mañana entre ambos países en Ginebra para hablar sobre Ucrania y la seguridad de Europa.

Blinken quiso dejar claro a la parte rusa que sólo hay dos caminos, el del diálogo o el de la confrontación, y tendrán que elegir uno.

Habrá consecuencias masivas para Rusia si renueva su agresión contra UcraniaAntony Blinken, secretario de Estado de EE.UU.

«Hay un camino de diálogo y diplomacia para tratar de resolver algunas de estas diferencias y evitar una confrontación», afirmó en unas declaraciones hechas a la CNN y recogidas por AFP. «El otro camino es la confrontación y el de las consecuencias masivas para Rusia si renueva su agresión contra Ucrania», insistió.

Vladimir Putin se mostró contrariado por la negativa de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN a la hora de aceptar sus exigencias y advirtió que «en el caso de que se mantenga esta postura que claramente es muy agresiva por parte de nuestros colegas occidentales, vamos a adoptar las medidas militares y técnicas que sean apropiadas».

La cuestión del gas

Dentro de este tira y afloja entre Rusia y Estados Unidos por la situación en Ucrania, entra el tema de la exportación a Europa del gas ruso en un momento en que le precio del gas se ha disparado en Europa.

Rusia pretendía poner en funcionamiento próximamente un gaseoducto que uniera directamente Rusia y Alemania por el Mar Báltico y cerrar el actual gaseoducto que atraviesa Ucrania.

El nuevo gaseoducto, el Nordstream 2, no obtuvo la necesaria certificación por parte del Gobierno alemán después de que la justicia alemana bloqueara su puesta en funcionamiento al carecer la empresa de gas estatal Gazprom de una filial en Alemania y, por lo tanto, no cumplir la legislación europea.

En ese sentido, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, afirmó que «si Vladímir Putin quiere ver gas fluyendo a través de ese gasoducto, puede que no quiera asumir el riesgo de invadir Ucrania».

Con estos antecedentes, ¿qué se puede esperar de la reunión de este lunes? Tanto en el Kremlin como en la Casa Blanca adelantaron que no se espera llegar a acuerdos «en un solo día». Sin embargo, el hecho de que altos funcionarios de un país y del otro se sienten a conversar es ya una señal positiva de que la crisis podría encauzarse y evitarse la invasión.

Oficiales de la OTAN consultados por CNN reconocieron que, ante la gravedad de la situación, el hecho de que Rusia haya aceptado iniciar estas conversaciones debe considerarse como una gran concesión y una señal diplomática de que podría iniciarse una desescalada.

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