Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania
Guerra Rusia - Ucrania
Armas nucleares por soberanía: Ucrania recuerda a Rusia su incumplida promesa de seguridad
Rusia y otros cinco países firmaron en 1994 con Ucrania un acuerdo por el que reconocían la soberanía ucraniana a cambio de la renuncia a su arsenal nuclear
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En el año 1994 Ucrania decidió renunciar a su abultado arsenal nuclear a cambio de garantías de seguridad y de reconocimiento de su integridad territorial y soberanía. Hoy, a la luz de los reciente acontecimientos, los mandatarios ucranianos piensan que pecaron de ingenuidad al haberse desprendido de aquella poderosa arma disuasiva.
Las autoridades ucranianas se preguntan si, de conservar su arsenal nuclear, el tercero más importante del mundo, en su momento, Rusia se habría atrevido a arrebatarles Crimea en 1994 y ahora el Donbás.
En 1994, Ucrania, junto con la Federación Rusa, Estados Unidos, Reino Unido, China y Francia, firmó el Memorando de Budapest. En virtud de este texto, Ucrania renunció a las 5.000 bombas nucleares, 176 misiles balísticos intercontinentales y 44 bombarderos nucleares que quedaron en su territorio tras su independencia de la Unión Soviética.
Esas armas fueron a parar a Rusia. A cambio, las autoridades rusas, y de los demás países firmantes ofrecían garantías de seguridad a Ucrania.
Ucrania está dispuesta a obligar a Rusia a cumplir con sus obligaciones adquiridas en 1994 y, para ello, ha reclamado una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en virtud del artículo 6 de dicho texto.
El artículo 6 señala que los Estados firmantes del Memorando «celebrarán consultas en caso de que se presente una situación que plantee dudas» sobre el cumplimiento del Memorando.
En una entrevista concedida a Fox News, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, recordó que «en 1994 Ucrania renunció a su arsenal nuclear, el tercero más importante del mundo, como respuesta a las garantías de seguridad ofrecidas por varios países, entre ellos Estados Unidos».
Kuleba exigió a Estados Unidos que cumpla sus promesas y recordó que la renuncia de Ucrania a su armamento nuclear respondía a los intereses estadounidenses del momento. Ahora, insistió, «es el momento de que Estados Unidos cumpla su promesa y nos devuelva el favor».
El Memorando de Budapest implicaba «la adhesión de Ucrania al Tratado sobre la No Proliferación de las armas nucleares en calidad de Estado no poseedor de armas nucleares».
Por lo tanto, Ucrania se comprometía a «eliminar todas las armas nucleares de su territorio dentro de un plazo determinado».
A cambio, los demás firmantes del Memorando, Rusia incluida, se comprometían a «respetar la independencia y la soberanía y las fronteras actuales de Ucrania». Asimismo, reafirmaban su «obligación de abstenerse de amenazar o recurrir a la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de Ucrania». Se comprometían también a «abstenerse de recurrir a la coacción económica» contra Ucrania.
