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Prisionero de guerra ruso en Ucrania

Prisionero de guerra ruso en UcraniaAFP

Día 37 de guerra en Ucrania

Motín y deserción: 300 soldados sur osetios dejan tirados a los rusos en Ucrania

Por primera vez desde el inicio de la invasión, cientos de tropas rusas desertan de forma simultánea y abandonan el campo de batalla

La imagen supone un duro golpe para la maltrecha moral de las tropas rusas y pone en duda la capacidad de Rusia para centrar sus esfuerzos bélicos en el Donbás: 300 soldados sur osetios de las tropas invasoras rusas han desertado y tratan de regresar a sus hogares haciendo autostop.

La renuncia para seguir combatiendo de los 300 soldados supone el primer episodio de motín masivo registrado entre los ocupantes rusos desde el inicio de la guerra.

Las tropas rusas han sufrido desde el inicio de la invasión a Ucrania, el 24 de febrero, constantes problemas logísticos que han impedido pertrechar a los soldados a medida que avanzaban en la ocupación.

Tropas mal entrenadas

La desmoralización de las tropas rusas, formada en parte por reclutas muy jóvenes y mal entrenados que en muchos casos ni siquiera sabían que los iban a mandar a la guerra, ha sido el gran problema del Kremlin de cara a alcanzar sus objetivos y el principal motivo de su fracaso.

En las fotografías, publicadas por The Times, se aprecia a cientos de soldados sur osetios en carreteras de montaña cercanas a la ciudad rusa de Vladikavkaz tratando de lograr un transporte que los lleve a Osetia del Sur.

Este territorio georgiano proclamó su independencia, junto con la también provincia georgiana de Abjasia, en 2008 tras la invasión rusa de Georgia.

Únicamente Rusia reconoce la independencia de ambos territorios que funcionan como provincias rusas. De hecho, el gobierno sur osetio pretende convocar en abril un referéndum para incorporar de forma oficial el territorio a la Federación Rusa.

Los territorios del Donbás anunciaron también referéndums de anexión a Rusia en una estrategia similar a la seguida por Moscú en 2014 para hacer oficial la incorporación de la península de Crimea a la Federación Rusa.

Osetia del Sur está completamente mimetizado en las estructuras económicas y políticas rusas. El ejército ruso ocupa su territorio y las tropas sur osetias están controladas por el Kremlin.

Los al menos 300 desertores sur osetios forman parte de los 1.200 soldados que Osetia del Sur envió a Ucrania para combatir junto con las tropas invasoras rusas.

Golpe moral

Las fotografías de los desertores sur osetios llegaron a la opinión pública local a pesar de la fuerte censura impuesta por las autoridades leales a Rusia.

El golpe moral ha sido tan fuerte que el expresidente sur osetio, Eduard Kokoity, que logró la separación de Osetia del Sur de Georgia en 2008, publicó un largo mensaje en Telegram en el que trata de justificar a los desertores.

Un mensaje en el que intenta atajar las acusaciones de traición contra los soldados y donde deja caer que la desmoralización de las tropas y su deserción se debe a errores operativos de Moscú.

«Nadie tiene derecho a condenar a nuestros soldados que regresan a Osetia desde la zona de guerra o acusarlos de cobardía», defendió.

En su mensaje, libra de culpa a los soldados y apunta a una mala planificación por parte de los responsables militares: «Es necesario comprender las causas profundas de lo sucedido y averiguar cómo se organizó su participación».

La censura y propaganda del Kremlin impide saber a ciencia cierta el estado anímico de la población rusa y sus aliados chechenos, sur osetios y abjasios. Sin embargo, por las palabras de Kokoity se intuye que el ambiente es tenso y que el descontento popular se ha extendido.

En su mensaje, el ex mandatario sur osetio pide a toda la población, «y de forma especial a los familiares de nuestros soldados, que mantengan la calma y se abstengan de participar en acciones de protesta a las que se les está incitando».

«Eso dañaría a nuestros soldados y complicaría una situación que ya es tensa. No dejaremos que nadie ofenda a nuestros muchachos y lucharemos por cada uno de ellos», sentenció.

«No tengo ninguna duda de que nuestros soldados que han regresado a casa, si lo ven necesario y cuentan con la adecuada organización para su participación, regresarán a la zona de operaciones especiales para ayudar a completar la liberación del Donbás», añadió.

«La organización de su participación debe ser lo más responsable posible. Debemos proteger cada vida», concluyó.

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