Día 37 de guerra en Ucrania
La UE pide a China que no mire para otro lado con Ucrania: «La equidistancia no es suficiente»
Bruselas advierte de que cualquier apoyo a Rusia se traducirá en un «riesgo de pérdida de reputación» que afectaría a la relación entre los dos bloques
Europa trata de persuadir a China para que use su influencia sobre Rusia y la convenza de poner fin a la guerra en Ucrania. La Unión Europea (UE) ha instado este viernes al gigante asiático a «no mirar para otro lado» y «ayudar a parar» la invasión, con ocasión de la cumbre que las dos partes han celebrado por videoconferencia.
«Pedimos a China que ayude a parar la guerra en Ucrania. China no puede mirar para otro lado ante esta violación de la ley internacional», ha señalado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en una rueda de prensa tras terminar la reunión telemática con el primer ministro de China, Li Keqiang, y su presidente, Xi Jinping.
Durante su alocución, Michel ha recalcado también que la UE estará «vigilante» ante «cualquier intento de ayudar a Rusia financiera o militarmente», pero ha dejado claro que cualquier «paso positivo de China para ayudar a parar la guerra sería bienvenido por todos los europeos y por la comunidad internacional», recoge Efe.
En la cumbre, que sirvió para repasar las relaciones bilaterales y abordar el conflicto en Ucrania, las dos partes estuvieron «de acuerdo en que esta guerra amenaza la seguridad global y la economía mundial», ha dicho Michel. Un conflicto, ha subrayado, que «no interesa a China y no interesa a la UE».
En este sentido, el presidente del CE ha recordado que la UE ha impuesto «pesadas sanciones» a Rusia para «presionar» al Kremlin y lograr que ponga fin a la contienda, medidas que, ha matizado, tienen también «un precio» para Europa. «Cualquier intento de esquivar las sanciones o proporcionar ayuda a Rusia prolongará la guerra y llevará a más pérdida de vidas y a un impacto económico mayor; no interesa a nadie», ha apostillado.
«La equidistancia no es suficiente», ha indicado por su parte la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien participó también en la cumbre y pidió a Pekín «un compromiso activo por la paz», en referencia a la tibia reacción de Pekín ante la guerra iniciada por el presidente ruso, Vladímir Putin. La dignataria ha añadido que China, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, tiene «una responsabilidad particular» en la defensa de «la arquitectura de paz» y el «orden internacional basado en reglas».
«Pérdida de reputación»
En una conversación «franca y sincera» con sus interlocutores, según Von der Leyen, los europeos explicaron de forma «muy clara» que la UE no comprendería que China «sostuviese los esfuerzos de guerra» de Rusia, y advirtió de que si lo hiciese sufriría «un riesgo de pérdida de reputación» que afectaría a la relación entre los dos bloques, incluido el comercial. Se trata de «un momento crucial, esencial porque nada será igual» después de esta guerra, ha dicho.
«Ahora es cuestión de posicionarse claramente para apoyar y defender el orden basado en normas. […] Si tienes un conflicto, lo resuelves en la mesa de negociación, no emprendes una acción militar agresiva», ha subrayado la presidenta, que ha recordado que 40 países se han alineado con las sanciones impuestas por la UE, por lo que han dejado patente que «China, si no las apoya, al menos no debería interferir» en ellas.
El pasado miércoles, el jefe de la diplomacia rusa Serguéi Lavrov, reafirmó la amistad «ilimitada» de los dos países frente a Estados Unidos en nombre de un nuevo «orden mundial multipolar» en el que impere la hegemonía de ambas potencias, lo que avivó la inquietud de Occidente ante la emergencia de un bloque «autoritario» hostil.