Día 50 de guerra en Ucrania
Ojeras, arrugas y mucho desgaste: el impresionante cambio físico de Zelenski en 50 días de guerra
La transformación del presidente ucraniano en seis semanas de combate deja al descubierto un aspecto mucho más ajado y consumido que el que tenía antes de la invasión
Hay semanas que pueden concentrar la intensidad de todo un año en función de cómo se vivan. Desde que Rusia se abalanzó sin piedad con una guerra sin cuartel contra su país, el pasado 24 de febrero, Volodímir Zelenski ha vivido los 50 días más agitados, atroces y espeluznantes de sus 44 años de vida.
Noches de poco sueño, situaciones de gran estrés y preocupación y una agenda llena de planificaciones estratégicas, desplazamientos, videoconferencias y entrevistas han marcado el día a día de un mandatario cuyo rostro ya acusa una impresionante transformación. Es el cambio más visible de ese sinvivir que, se presume imaginar, supone dirigir el país que ha sido víctima de la peor ofensiva militar vivida en Europa en 80 años.
Ha sido la periodista ucraniana Katya Gorchinskaya quien se ha encargado de resaltar la evolución a través de su cuenta de Twitter. Mediante dos imágenes, una correspondiente al 23 de febrero (un día antes de la invasión) y otra al pasado 4 de abril, durante su visita a la localidad de Bucha, la reportera evidenció los cambios: mientras que en la primera el presidente aparece trajeado, afeitado y con aspecto descansado, en la más reciente se presentaba con vestimenta militar, expresión preocupada y, sobre todo, ojeras y unas arrugas en el rostro bastante más marcadas que las que tenía hace más de mes y medio.
No es la primera vez que puede apreciarse el cambio físico de un presidente tras varios años de ejercicio –famosas son, por ejemplo, las imágenes de Barack Obama con el pelo totalmente encanecido después de ocho años en el poder–. Pero sí la primera que muestra una desmejora tan notable en tan poco tiempo.
En estas seis semanas, Zelenski se ha dado a conocer al mundo con grabaciones en distintas localizaciones para demostrar que seguía en Ucrania y no había huido, como barruntaban algunos al principio. Y pese a que debe cambiar de emplazamiento cada media hora por motivos de seguridad, ha conseguido sobrevivir al menos a tres intentos de asesinato, según reveló el diario The Times a principios de marzo.