Lluvia de tomates contra Macron en un mercadillo de París

Emmanuel Macron estrena la presidencia entre tomatazos. A pocos días de ganar las elecciones, en un reñido duelo contra su eterna rival Marine Le Pen, el «presidente sol» sufrió un ataque de hortalizas por parte de sus súbditos menos devotos, que le lanzaron tomates a plena luz del día.

El hombre que consiguió la reelección se presentó, en su primera salida pública desde los comicios del pasado domingo, en un mercado local cerca de París, con la intención de mostrarse cercano y comparecer ante el pueblo francés. Pero la visita al mercadillo de Cergy-Pontoise, suburbio de la capital, no fue la escena costumbrista que esperaba: individuos sin identificar empezaron a arrojarle tomates.

Con dudosa puntería, los atacantes le lanzaron varias bolsas llenas de tomatitos cherry, que sin embargo acabaron, en su mayoría, espachurrándose en el suelo.

El ataque fue en vano: Macron salió físicamente ileso, gracias a la heroicidad de uno de sus agentes de seguridad. El centinela, raudo y valiente, desplegó un paraguas sobre el presidente, como un escudo contra la lluvia de tomates.

«Hubo agitación entre la muchedumbre, como es normal», narró el periodista Loïc Signor a la cadena francesa CNews. «Pero un agente de seguridad del presidente Emmanuel Macron se precipitó sobre él con un paraguas, para evitar que ningún proyectil aterrizase sobre su rostro, o algún punto de su persona. Estas cosas pasan con frecuencia en este tipo de evento», agregó.

Estas elecciones han sido de las más divididas de la historia. La Francia que hereda Macron, durante cinco años más, de François Hollande, sufre de profundos e históricos cismas, que se reflejaron en lo reñido del voto: aunque Macron, a quien apoyaba la mayoría de la izquierda francesa, ganó con un 58% del voto, el 41,45% de Marine Le Pen fue impresionante.

En Cergy-Pontoise, barrio de la región de Val-d’Oise, en la periferia de París, Macron salió elegido por mayoría aplastante: un 76,21% del electorado se decantó por el actual presidente de Francia, mientras que solo un 23,79% prefirió a Marine Le Pen.

Pese a la victoria, sigue habiendo disidencia y desacuerdo contra Macron. El presidente debería dar respuesta a las demandas del pueblo, salvo que le importe un pimiento que le caiga una lluvia de tomates.