Crimen de honor
Las dos hermanas asesinadas en Pakistán fueron víctimas de un chantaje emocional
Sus familiares las engañaron para viajar hasta su ciudad natal alegando que su madre estaba en el lecho de muerte
Todo fue un plan urdido por los propios familiares de las víctimas. Uruj y Anisa Abbas, las jóvenes pakistaníes residentes en Tarrasa, fueron estranguladas y asesinadas de un disparo en la cabeza por un 'crimen de honor'.
Pero al parecer, su asesinato, según diversas fuentes, fue planeado con meses de antelación ya que estas se negaban a seguir casadas con dos de sus primos, con los que habían contraído matrimonio en contra de su voluntad. Además, las dos sufrían «presiones» por parte de sus cónyuges para ayudarles a emigrar a España, según la policía, y éstas se negaban.
Al parecer el plan comienza con el viaje que realiza la madre de las jóvenes de 20 y 24 años desde España a localidad de Gujrat, en la provincia de Punjab, porque aparentemente su hijo menor estaba desaparecido. Una vez allí, los dos hermanos mayores de las víctimas, Shehryar y Asfandyar Abbas, mantuvieron a la madre incomunicada algo más dos meses. El objetivo era preocupar a las hermanas y contarles luego que la mujer se encontraba en sus últimas horas de vida con lo que si querían despedirse de ella tendrían que viajar hasta Gujrat.
Víctimas de este complot emocional, las dos hermanas cayeron en la trampa y una vez en su ciudad natal, seis de los familiares ejecutaron el plan y las mataron.
En España, los Mossos d'Esquadra investigan ahora si los familiares residentes en España también formaban parte del complot. El padre de las víctimas, entre otros miembros de la familia, prestó declaración este martes en la comisaría de Tarrasa durante más de dos horas. En Pakistán, la Policía del distrito del Gujrat indicó ayer que probablemente se les aplique la «pena de muerte» a los asesinos de las dos hermanas.