112 días de guerra en Ucrania
La abuela que utiliza Putin para su propaganda dice que vive con miedo y terror tras la invasión rusa
Anna Ivanovna, una mujer ucraniana, se ha vuelto un ícono de la propaganda rusa tras un video viral en el que portaba una bandera URSS durante la invasión
La guerra en Ucrania no sólo se libra en el campo de batalla, sino también en los medios de comunicación y las redes sociales. La propaganda rusa es otra arma de Vladimir Putin en su invasión de Ucrania.
Una mujer ucraniana que portó una bandera roja soviética en la ciudad de Kharkiv se convirtió en un icono de la propaganda del Kremlin después de que un vídeo de su encuentro con soldados ucranianos se volviera viral.
111 días de guerra en Ucrania
«Tío Vova, estamos contigo en la batalla final»: el himno infantil a Putin de las guarderías rusas
En el vídeo se apreciaba a una mujer -bastante anciana- caminando hacia dos soldados ucranianos, estos le dicen que han llegado para ayudarla y ofrecerle una bolsa de comida. Luego le quitan la bandera, la tiran al suelo y la pisotean. Entonces la mujer, sintiéndose insultada, les devuelve la comida. «Mis padres murieron por esa bandera en la Segunda Guerra Mundial», dijo indignada.
La protagonista de esta escena, que se ha vuelto una poderosa munición para la propaganda rusa, se llama Anna Ivanovna y fue entrevistada por la BBC en su humilde casa en Velyka Danylivka, un pueblo cerca de Kharkiv en el noreste de Ucrania donde vive con su esposo, perros, gatos y conejos.
Ivanovna de 69 años parece sorprendida cuando se le mostró fotos de la estatua hecha a su imagen y colocada en Mariúpol. «¿De verdad me veo tan vieja?», pregunta. «¡Es como si un extraño me estuviera mirando!»
La propaganda del Kremlin
La iconografía de la bandera soviética resuena para todos los rusos que están familiarizados con la postal de la Segunda Guerra Mundial de la «Madre Rusia». Por eso, la propaganda del Kremlin nombró a la mujer como Babushka Z -«abuela» en ruso.
En cuestión de días, su imagen, un retroceso a una mujer campesina estereotipada de la era soviética con su pañuelo ortodoxo en la cabeza, botas de fieltro y falda gruesa, comenzó a aparecer en toda Rusia.
Ahora la Babushka Z ha sido inmortalizada en murales, pancartas, postales, esculturas y calcomanías para automóviles. A ella se le han dedicado canciones y poemas. Los funcionarios rusos incluso revelaron una estatua de ella en Mariúpol, la ciudad ucraniana que fue bombardeada hasta ser devastada.
Su acción fue malinterpretada
La historia, sin embargo, es muy diferente a la imagen que los medios rusos han estado pintando. Ella no apoya la guerra. «¿Cómo puedo ayudar a mi gente a morir? Mis nietos y bisnietos se vieron obligados a ir a Polonia. Vivimos con miedo y terror» señaló Ivanovna a la BBC.
Entonces, ¿por qué la mujer saludó a los soldados con una bandera soviética? Ivanovna dice que ha sido malinterpretada. Afirma que confundió a los dos soldados ucranianos que le ofrecían comida con soldados rusos.
«Estaba feliz de que los rusos vinieran y no pelearan con nosotros. Estaba feliz de que nos uniríamos de nuevo» agrega la humilde mujer ajena a las complejos análisis de la guerra y sus causas.
Estigmatizada y rechazada en Ucrania
Todos sus vecinos la evitan. Es un pueblo pequeño y todos se conocen. «No estoy feliz de que me hayan hecho famoso. Porque en Ucrania ahora me consideran una traidora» lamenta la mujer.
Al final de la entrevista con la BBC trató de darles a los periodistas la bandera roja con la hoz y el martillo. «No quiero ningún problema. No quiero que la gente lo use en mi contra».