Estados Unidos
La sentencia del aborto del Supremo, equiparable a la abolición de la esclavitud
La derogación de la antigua sentencia «Roe versus Wade» supone un paso muy importante en los derechos y la protección de la humanidad
La Corte Suprema de Estados Unidos ha anulado la ley de aborto del país por una votación de seis a tres. Una decisión histórica de este viernes 24 de junio de 2022.
En el memorándum explicativo se establece que es la «hora de prestar atención a la Constitución y devolver el tema del aborto a los representantes electos del pueblo».
Fallo histórico del Tribunal Supremo de EE.UU.
¿Qué es Roe vs. Wade? El fallo que despenalizó el aborto en Estados Unidos y que ahora ha sido anulado
En Estados Unidos son muchos los estados que ya cuentan con leyes que protegen la vida humana y prohíben el aborto, pero de acuerdo con esta decisión de la antigua sentencia «Roe contra Wade», apoyada en una peculiar y forzada interpretación de la Enmienda 14 de la Constitución norteamericana, se establecía que la protección de la «privacidad» (privacy) afectaba también al cuerpo de la mujer y que esta «privacidad» prevalecía sobre la protección del «nasciturus».
Esta lógica jurídica estableció el derecho al aborto en la mayoría de los estados hasta las 24 semanas de embarazo
Derogar la argumentación fundamental de «Roe vs Wade» de 1973 supone hoy un avance importante para la defensa de la vida y su protección jurídica, porque la lógica de esta sentencia ha influenciado a las sucesivas legislaciones que han legalizado el aborto.
A principios de junio, ya se había hecho público un borrador filtrado donde una mayoría de jueces se mostraban favorables a derogar «Roe vs. Wade», algo que había reavivado el debate sobre el aborto en los Estados Unidos.
En la motivación de la sentencia de 1973 se sentó un falso presupuesto de orden legal que, basado en la decimocuarta enmienda y la protección de la «privacidad», interpretaba un derecho de la mujer para decidir por sí misma «si llevar o no llevar a término su embarazo», considerando al «nasciturus» un intruso.
Se argumentaba, también, que el embrión no es persona por carecer de individualidad y tener un alto grado de dependencia de la madre. Fue esta peculiar interpretación de la «privacidad» la que sustentó toda la lógica de la despenalización y legalización del aborto en el mundo occidental.
Bajo esta lógica, la Corte Suprema había dictaminado, hasta hoy, que el aborto era legal hasta que el niño fuera viable. Esta derogación puede suponer un paso muy importante en los derechos y la protección de la humanidad, como lo fueron, en otros tiempos, las legislaciones derogaban y prohibían la esclavitud.
Hoy, en la «majority opinion», de esta nueva sentencia, el juez Samuel Alito ha leído: «Roe contra Wade fue erróneo desde el principio». «Su razonamiento fue excepcionalmente débil, y la decisión ha tenido consecuencias perjudiciales. Y lejos de lograr un acuerdo nacional sobre la cuestión del aborto, han inflamado el debate y profundizado la división».
En contra de esta decisión solo han votado los magistrados liberales Elena Kagan, Sonia Sotomayor y Stephen Breyer.
En adelante, el derecho al aborto lo determinarán los estados, a menos que el Congreso actúe. Casi la mitad de los estados ya han aprobado o aprobarán leyes que prohíben el aborto, mientras que otros han promulgado medidas estrictas para regular el procedimiento.
Como decíamos ayer, tumbar el precedente de «Roe contra Wade» es, no solo un acto de justicia, sino, un avance del buen sentido, de la razón y de los derechos de los más vulnerables, especialmente de aquellos que aún no tienen voz.
A todos ellos les podemos dar voz, también en España, en la «manifestación por la vida y la dignidad» del próximo domingo 26 de junio.