Ayudas a las madres para darles alternativas al aborto: la propuesta de Meloni que irrita a la izquierda

Primero han sido las acusaciones de homofobia, ahora los partidos de la izquierda italiana, con el socialista Partido Democrático (PD) de Enrico Letta a la cabeza, acusan a la candidata de Fratelli d’Italia (FdI), Giorgia Meloni, de querer prohibir el aborto.

Meloni lo niega en la RAI, la televisión pública italiana: «Yo no he dicho nunca que pretenda tocar la primera parte de la (Ley) 194», la Ley que garantiza la «interrupción voluntaria del embarazo en los primeros noventa días» dentro de una serie de supuestos.

Sin embargo, la candidata de FdI añadió: «Lo que he dicho es que quiero aplicarla». En ese sentido, Meloni repitió en varias ocasiones que los sucesivos gobiernos italianos únicamente han aplicado la parte de la Ley que permite el aborto, y no aquellas partes en que se ofrecen alternativas a las madres.

No en vano, el primer artículo de la 194 comienza hablando del «valor de la maternidad» y no del aborto.

«La interrupción voluntaria del embarazo, que regula la presente Ley, no es un medio para el control de la natalidad», y reclama a las administraciones públicas que pongan los medios necesarios para «evitar que el aborto se use con el fin de limitar los nacimientos».

En ese sentido, Giorgia Meloni anunció que, si llega a la presidencia del consejo de ministros italiano el próximo 25 de septiembre, «añadiré derechos para que las mujeres que están pensando en abortar porque no tienen alternativas, tal vez por razones económicas, puedan tener alternativas».

«Giorgia Meloni no pone en duda la estructura patriarcal de la sociedad», fue la respuesta de su principal rival, Enrico Letta.

El debate sobre el aborto se suma a otras cuestiones, como la del derecho de los homosexuales a la adopción, que han situado la batalla cultural en el centro del debate de la contienda electoral en Italia.

Meloni, que acude a las elecciones con un programa sustentado en tres pilares, «Dios, patria y familia», insistió en la necesidad de promover y ayudar a las familias, pues «es el núcleo fundacional de nuestra sociedad».

También se mostró partidaria de dar mayor protagonismo a los valores cristianos «que sintetizan nuestra civilización».