China
Antony Blinken teme que la China de Xi Jinping acelere una invasión de Taiwán
Antony Blinken cree que la China de Xi Jinping prepara un ataque relámpago para hacerse con Taiwán. Dicho en las palabras del secretario de Estado, el régimen de Pekín trabaja para anexionar Taiwán «en una línea de tiempo mucho más rápida» a la que conocíamos hasta ahora.
XX Congreso del Partido Comunista Chino
Xi Jinping se marca como objetivo la anexión de Taiwán y el avance del socialismo en una nueva era para China
Los declaraciones de Blinken se producen en pleno golpe de mano del séptimo presidente de la República Popular china y aspirante a perpetuarse en el poder.
En el XX Congreso del Partido Comunista, el líder que aspira a convertirse en el Mao Tse Tung del siglo XXI renovó, pese a la Constitución socialista, sus cargos por otros cinco años.
Sin mencionar a Vladimir Putin, su socio estratégico desde que firmaran un convenio de hegemonía y asistencia recíproca en febrero, Xi advirtió que recurrirá a todos los recursos a su alcance, incluida la fuerza para lograr su objetivo.
Las palabras del hombre al que escuchaban unos dos mil miembros del partido se interpretaron en Washington como una amenaza con visos de materializarse en escaso tiempo, a tenor de las declaraciones del lunes de Blinken en la Universidad de Stanford.
En una conversación con la ex secretaria de Estado, Condoleezza Rice, Blinken aseguró que la paz entre China y Taiwán mantenida durante décadas ya no parecía posible con Xi Jinping en el poder
En una conversación con la ex secretaria de Estado, Condoleezza Rice, Blinken aseguró que la paz entre China y Taiwán mantenida durante décadas ya no parecía posible con Xi Jinping en el poder.
«En lugar de apegarse al statu quo que se estableció de manera positiva, (Pekín) ha tomado la decisión, determinante, de que esa situación ya no es aceptable y está decidido a buscar la reunificación en un plazo mucho más rápido», observó Blinken.
El diario británico The Guardian, recoge algunos de los fragmentos de aquella conversación con la mujer que ocupó el mismo cargo que él desempeña ahora.
«Si los medios pacíficos no funcionan, -añadió- entonces se emplearán medios coercitivos y posiblemente si los medios coercitivos no funcionan, entonces tal vez se utilicen medios forzosos para lograr su objetivo. Eso es lo que está alterando profundamente el statu quo y provoca tremendas tensiones», reflexionó el jefe de la Diplomacia estadounidense.
La respuesta de Taiwán
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen respondió al discurso de Xi en el que advertía que China no renuncia a la fuerza para hacerse con la isla. El Gobierno, una vez más también, reiteró que la población «rechaza claramente el modelo de Un país, dos sistemas» que aplica Pekín a Hong Kong.
«El consenso entre los taiwaneses es que no se pueden hacer cesiones en la soberanía territorial, la independencia y la democracia». Dicho esto, añadió lo que parecería sensato, «el conflicto militar no es una opción para ninguno de los bandos».
Fuentes de Taiwán consultadas por El Debate observaron que la intervención de Xi Jinping estaba, como todos los años, dentro de lo previsto. La percepción real en Taipei, pese al alarmismo de Blinken, es que este año, incluso, sus palabras habrían sido «más suaves» que en otra ocasiones.
Desde la visita de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU. y considerada una provocación por Pekín, la isla registra con frecuencia casi diaria, incursiones en su espacio aéreo de aviones del gigante asiático.
Pekín ha dejado en claro que tiene la intención de anexionarse Taiwán, la pregunta del millón de dólares es cómo y cuándo dará ese paso crucial.
Según The Guardian, altos cargos militares de EE. UU. y Taiwán han advertido que el asalto no sería inminente ya que China no estará en condiciones militares de darlo hasta dentro de unos años.
Otras voces señalan la fecha de 2049, centenario de la República Popular China, como el año de la solución final.