Salvini, sobre la inmigración: «No puede recaer todo sobre los hombros de Italia, España y Grecia»

Matteo Salvini, vicepresidente del Gobierno italiano y ministro de Infraestructuras del Gobierno de Giorgia Meloni, aseguró este sábado que «todo» el peso de la inmigración en Europa «no puede recaer sobre los hombros de Italia, España, Grecia o Malta y Chipre».

Salvini se refirió al tema tras el enfrentamiento abierto entre París y Roma por el rechazo italiano de permitir el desembarco de un barco humanitario de la ONG francesa Sos Mediterranée.

«Ya que todo el mundo se llena la boca con la palabra solidaridad europea, apliquémosla. A estas alturas, hasta el Papa y (el jefe del Estado italiano Sergio) Mattarella lo han dicho, que Europa dé una señal», dijo a los medios locales el vicepresidente, paladín del endurecimiento de la política migratoria italiana por parte del Ejecutivo que preside Meloni.

El Ocean Viking desembarcó este viernes en Tolon (sureste francés) a los 237 inmigrantes que llevaba a bordo, después de ser rechazado por Italia, tras lo cual Francia aseguró que se había «roto la confianza» entre ambos países y que habría «consecuencias» tanto a nivel bilateral como en la Unión Europea, mientras Meloni calificó de «agresiva» y «desproporcionada» la reacción de París y pidió una «solución europea».

«Si en el transcurso de este año entre las decenas de miles de migrantes que han llegado a Italia -por ahora estamos casi en 90.000-, la famosa solidaridad europea ha colocado a 117 en otros países, ¿Dónde está?», cuestionó Salvini, impulsor de la política de puertos cerrados de Italia entre 2018 y 2019 y por la que siendo juzgado actualmente por la Justicia italiana.

«No puede recaer todo sobre los hombros de Italia, España, Grecia, Malta y Chipre. Europa es toda Europa», dijo a los medios italianos durante una visita a Exposición Internacional de Bicicletas y Motocicletas de Milán.

El Gobierno de Meloni ha endurecido la política italiana con las ONG, a las que acusa de fomentar el flujo desde África, y ha emitido un decreto por el que solo permite el desembarco en su territorio de los más vulnerables, mientras que el resto deben quedarse dentro para luego ser devueltos a aguas internacionales.