Xi y Biden se reunirán cara a cara en Bali durante la cumbre del G20
El presidente estadounidense, Joe Biden, llegó el sábado a Asia con la promesa de urgir a su par chino, Xi Jinping, a frenar las «peores tendencias» de Corea del Norte cuando los dos gobernantes se reúnan este lunes por primera vez en persona durante la cumbre del G20 en Bali, Indonesia.
Biden dijo el domingo que los inesperados resultados favorables en las elecciones de medio mandato lo dejan en una posición más fuerte de cara a la reunión con su par chino, Xi.
«Me siento bien y con expectativa de cara a los próximos dos años», añadió el mandatario estadounidense tras conocerse que los demócratas retendrían el control del Senado estadounidense con una posible victoria en Nevada.
Con ese convencimiento, Biden advertirá a Xi que si la acumulación de misiles y armas nucleares de Corea del Norte «sigue por ese camino, simplemente significará una mayor presencia militar y de seguridad estadounidense en la región».
Preocupación regional
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, añadió su voz a los llamamientos a una acción internacional concertada para detener el programa de misiles de Pyongyang durante las conversaciones con la ASEAN, China y Corea del Sur.
Tokio y Seúl están cada vez más alarmados por la reciente serie de lanzamientos de misiles, incluido un misil balístico intercontinental.
Biden y Xi, líderes de las dos mayores economías del mundo, han conversado por teléfono varias veces desde que Biden asumió el poder en enero de 2021, pero nunca se han encontrado en persona.
Rivalidad entre EE.UU. y China
Biden y Xi tendrán mucho de qué hablar, en medio de las numerosas disputas entre Washington y Pekín sobre comercio, derechos humanos en la región china de Xinjiang y Taiwán.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, urgió a ambos países trabajar juntos y advirtió el viernes del «creciente riesgo de que la economía mundial se divida en dos partes encabezadas por las dos mayores economías, Estados Unidos y China».
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Antes del G20, Biden buscará fortalecer la influencia de Washington en el Sudeste Asiático en reuniones con los gobernantes de la ASEAN para contrarrestar la influencia china en la región.
China en los últimos años ha intensificado su presencia mediante el comercio, la diplomacia y su poderío militar, en una región que considera su patrio trasero.
Sullivan indicó que Biden viaja a Asia con una agenda que enfatiza la política de su gobierno de «aumentar» su presencia en el Sudeste Asiático como un garante de estabilidad.
Biden dijo que Estados Unidos deseaba colaborar con la ASEAN para «defenderse de las importantes amenazas que pesan sobre el orden basado en la norma y el Estado de derecho».
Xi presente, Putin ausente
Biden y Xi llegan al G20 respaldados por logros en casa: el partido de Biden obtuvo resultados positivos en las elecciones de medio período mientras que Xi se aseguró un histórico tercer mandato presidencial.
En el congreso del Partido Comunista de China de octubre, Xi advirtió de un clima geopolítico retador, sin citar directamente a Estados Unidos.
La cumbre de Bali marcará también la reaparición diplomática de Xi desde el inicio de la pandemia, cuando dejó de realizar viajes internacionales.
Xi se reunirá también con el presidente francés, Emmanuel Macron, antes de dirigirse a Bangkok para la cumbre del foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).
Quien no estará en Bali es el presidente ruso, Vladimir Putin, rechazado por Occidente tras la invasión a Ucrania. Estará representado por su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov.
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Lavrov planteará que Estados Unidos desestabiliza la región de Asia Pacífico con su política de confrontación, según la agencia noticiosa rusa TASS.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, participará virtualmente en la cumbre del G20, luego de que la ASEAN rechazara su solicitud de intervenir.