La congresista Ocasio-Cortez pidió subir los impuestos a los ricos a la vez que evitó pagar una factura de 7.000 dólares

La congresista Alexandria Ocasio-Cortez, de ascendencia puertorriqueña, se ha labrado una imagen mediática a base de alegatos y apariciones estratégicas. Su visita a la elitista Gala MET de 2021 –un evento organizado en el famoso museo neoyorquino avalado por la revista Vogue y su directora Anna Wintour en el que, cada año, se reúnen personajes influyentes de distintas esferas– atrajo los focos del lugar gracias a su atuendo: un vestido blanco con el alegato «Tax the Rich» («Gravar la riqueza» en castellano). Pero, además de titulares y publicaciones en redes sociales, también llamó la atención de la Oficina de Ética del Congreso por un posible incumplimiento del código ético en relación con la factura que Ocasio generó esa noche y que tardó demasiado en pagar: maquillaje, peluquería, desplazamientos, alojamiento en el exclusivo hotel Carlyle de Nueva York, vestido, joyas y complementos de moda por más de 7.000 dólares. Al parecer, esas facturas no fueron pagadas por el equipo de Ocasio hasta que el Congreso les notificó la investigación sobre el asunto.

Su aparición en la Gala MET fue duramente criticada por la hipocresía que representaba: un mensaje a favor de subir impuestos a los ricos en un evento social cuyo coste supone facturas millonarias cada año. Pero el escándalo llegó después de que los investigadores del Congreso de Estados Unidos encontraran «razones sustanciales para creer» que había intentado violar las reglas éticas de la Cámara al no efectuar el pago de todas las atenciones que recibió esa noche de septiembre de 2021. No fue hasta seis meses después cuando el equipo de Ocasio hizo frente a las facturas, justo antes de ser llamados a declarar. «Parece que varios miles de dólares en servicios pueden haber quedado sin pagar», argumentó la oficina a cargo de las pesquisas, que continúan en activo.

Las reglas de ética impiden que los miembros del Congreso acepten obsequios como «gratificación, favor, descuento, entretenimiento, hospitalidad, préstamo, indulgencia u otro artículo que tenga valor monetario». Aunque se les permite acudir a eventos benéficos –la Gala MET se celebra para recaudar fondos para el Museo del Traje del propio Museo Metropolitano de Arte–, solo pueden hacerlo cuando son invitados por la organización organizadora. En el caso de Ocasio y la gala MET, este punto ya era controvertido puesto que su invitación provenía de la revista Vogue y no del museo. Pero, debido a la estrecha relación entre Vogue, su directora Anna Wintour y el evento, los investigadores consideran permisible su asistencia. Las entradas a la gala, estrictamente asignadas por invitación, tienen un coste de en torno a los 35.000 dólares. El documento íntegro en inglés del Congreso está disponible en este enlace.

Descuentos sin explicación para Ocasio

Entre los gastos detallados en la factura de esa noche se encuentran los servicios prestados por el personal de Condé Nast, la empresa editora de Vogue, para que una estilista peinara y maquillara a Ocasio-Cortez: 478 dólares por lo primero y 345 dólares por lo segundo.

Por su parte, Brother Vellies –la empresa de la diseñadora Aurora James– se encargó de lo relativo al vestido, zapatos, joyas y bolso que Ocasio lució entre la flor y nata de los Estados Unidos. Todo ello generó una factura inicial de 2.300 dólares emitida el 19 de septiembre que un día más tarde se revisó y quedó en 990 dólares, tras una reducción superior al 56 %. El alquiler del vestido «Tax the Rich» pasó de 1.300 dólares a 300 dólares en 24 horas. Los investigadores preguntaron acerca de este descuento a la empresa pero rechazaron cooperar.

La factura total emitida por la empresa de la diseñadora alcanzó los 5.580 dólares en concepto del atuendo de Ocasio, los desplazamientos hacia y desde el MET, una noche en habitación doble en el exclusivo hotel Carlyle y al rededor de 400 dólares por unos zapatos y una pajarita para Riley Roberts, el marido de la congresista y su acompañante en la Gala MET 2021. Desde la empresa de la diseñadora se negaron a colaborar con la investigación del Congreso y la Oficina de Ética del Congreso ha recomendado que sean citados conforme avance la investigación.

Desde el equipo de Ocasio-Cortez aseguran que el Congreso no encontrará ninguna violación ética del código y que solo descubrirán un retraso en los pagos a los proveedores. Tras la gala en septiembre, se sabe que varios de estos proveedores intentaron repetidamente hacer un seguimiento de los pagos. Sin embargo, la congresista asegura que no tuvo conocimiento del retraso en el pago hasta un día antes de ser interrogada por la comisión ética del Congreso.