¿Quién es Stormy Daniels, la actriz porno que puede llevar a Trump a la cárcel?

Rubia, explosiva, con curvas de circuito de Fórmula 1 y delantera voluminosa (artificial). Es Stormy Daniels, la modelo que despierta (o despertó) pasiones en Donald Trump y la mujer que ha provocado el procesamiento del expresidente y quién sabe si en un futuro su detención. Daniels es, además, una estrella de cine porno, aunque lo políticamente correcto ahora sea utilizar la expresión «cine para adultos».

Su verdadero nombre es Stephanie Clifford y su historia política –la otra empezó cuando era una adolescente– comenzó en 2016.

Ese año es el que asegura que mantuvo una relación con el predecesor de Joe Biden y, más que por sus servicios, terminó cobrando por su silencio. En total, 130.000 dólares (unos 121.000 euros). El dinero se lo habría entregado Michael Cohen, incondicional abogado de su cliente hasta que se vio entre la espada de la justicia y la pared del secreto profesional que, como denuncia la actual defensa de Trump, violó.

Cohen eligió salvar su pellejo antes que encubrir las vergüenzas del expresidente y se declaró culpable de ocho delitos, incluido el de financiación ilegal de campaña. Trump lo niega todo y ante su eventual detención atiza a sus seguidores para que tomen las calles si se confirma que termina en prisión.

El silencio tenía un precio

El precio del silencio de Stormy Daniels, de 44 años y miembro del Partido Republicano, parece que era mucho más alto de lo que Trump pensó y sus armas de mujer son las primeras que pueden herir de muerte las ambiciones del expresidente de recuperar el poder y volver a la Casa Blanca. Todo, porque la Fiscalía interpreta que sobornó a la actriz para que no enturbiara la campaña, un modo de financiación irregular.

Los fiscales se frotan las manos con las declaraciones de la actriz porno (mide 1.73, tene ojos azules y pesa 60 kilos)

Los fiscales se frotan las manos con las declaraciones de la actriz porno (mide 1,73, tiene ojos azules y pesa 60 kilos). Además, denuncia que fue víctima de amenazas para tener la boca cerrada, un gesto que no la caracteriza, ya que a lo largo de su trayectoria ha alzado la voz en diferentes ocasiones hasta para intentar ocupar un puesto de senadora. Un objetivo al que, finalmente, renunció.

Candidata a senadora

Su candidatura, según confesó, pretendía hundir la de David Vitter. Ella asumía públicamente que no gozaba de los atributos que merece tener un político, pero cuando se comparaba con éste (otro entusiasta de la prostitución), afirmaba sentirse bastante más capacitada. «Creo que soy mejor opción que el senador que tienen», dijo en 2009. Semanas más tarde sería detenida por violencia doméstica tras enzarzarse con su anterior marido.

La cuenta de este embrollo está a punto de pagarla Trump

Stormy Daniels hizo un tour por los platos de televisión y las revistas para contar su affaire. Difícil saber si pasó factura a los diferentes medios de comunicación en los que hizo escala, lo cierto es que la cuenta de este embrollo está a punto de pagarla Trump. Según ella, le conoció en un torneo de golf cuando estaba casado con Melania, que hacía poco que había dado a luz al único hijo del matrimonio, Barron.

Insider recuerda que apenas unas semanas antes de la campaña, Cohen se anticipó a futuros escándalos y le entregó a la actriz porno 130.000 dólares. El secreto que pensaban mejor guardado quedó al descubierto en 2018. Ella y su abogado Michael Avenatti agitaron el avispero del escándalo y demandaron a Trump (querían más). En el mes de marzo, en el programa 60 Minutos, se despachó sin filtro: desnudó todo el acuerdo y la verdad que defiende.

El acuerdo con el abogado de Trump

Fue entonces cuando la Fiscalía que insiste en pisarle los talones a Trump desde hace años, vio una oportunidad única para echarle el guante. Alcanzó un acuerdo con Cohen, que entonó la misma letra y melodía que la actriz porno.

Pero detener a un expresidente en Estados Unidos son palabras mayores hasta para los compañeros de filas que le desean de todo y nada bueno.

La vida de Daniels, o de Stephanie Clifford como la conocían en su Baton Rouge (Luisiana) natal, fue diseccionada por los medios de comunicación y resulta difícil creer que se escapara algún detalle de una prensa hambrienta de carne fresca para vender y perjudicar al republicano que más ampollas ha levantado entre los periodistas con sus continuas invectivas.

Títulos de películas

Pero, ¿cuándo empezó su carrera? Desde 2002 la rubia parece haber amasado un capital nada desdeñable. En ese año protagonizó una película para Wicked Picture, un célebre estudio porno con sede en California. De ahí, como recoge Insider, se disparó al estrellato del cine «para adultos» aunque su rostro y su cuerpo han ocupado también papeles menores en el género.

Entre sus títulos conocidos figuran, The 40 year Old Virgin (la cuarentona virgen), Knocked up (preñada), o Finding Bliss (En busca del placer absoluto).

Tres maridos y el actual actor porno

Casada en tres ocasiones, su actual marido es un hombre del mundillo, Brendon Miller, un apuesto actor porno con un caché favorecido por el escándalo. Llegado este punto, el principio y el nudo de está película por entregas se conoce, pero el final es lo que está por escribirse.